Cambio climático

Prevén peores incendios

Mientras el gobierno mexicano se alista para recibir a personalidades de todo el orbe en el IV Foro Mundial del Agua para hablar sobre la escasez y uso sustentable del vital líquido, el país dio por iniciada la temporada crítica de una sequía que se prolongará por espacio de dos meses durante los cuales se prevén preocupantes procesos de devastación forestal, sobre todo en Chiapas, Yucatán, Quintana Roo, Oaxaca y Estado de México.

La Comisión Nacional Forestal (Conafor) reconoció haber incumplido con su propósito de retirar a tiempo más de 60 millones de toneladas de madera derrumbada en Yucatán, Quintana Roo y Chiapas tras el paso de los huracanes Stan y Wilma en octubre de 2005, y es ahí donde se prevé que el fuego cobre dimensiones de gran magnitud.

En este inicio de sequía e incendios, el gobierno dio cuenta de las tres primeras muertes de campesinos en Oaxaca y Jalisco en el momento en que se combatían incendios.

El comunero Martín Cruz Pino perdió la vida en medio de un remolino de fuego el 17 de febrero mientras combatía un incendio forestal en los parajes El Mogote de Yaco y El Terrero, en el municipio de La Compañía, Ejutla, Oaxaca.

También los comuneros Elpidio Orozco Delgadillo y Martín Delgadillo Álvarez perecieron el 1 de marzo mientras combatían un incendio en el paraje La Huevera, predio Corral de la Mula, del municipio de Mazamitla, Jalisco. La Conafor aseguró que los familiares recibirán una indemnización correspondiente al seguro de vida que se otorga en estas situaciones, a brigadistas voluntarios, aunque no especificó la cifra.

Los millones de toneladas de materia orgánica en el sur de la República serían retirados desde el mes de noviembre, a compromiso expreso del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, José Luis Luege Tamargo, quien a finales de octubre dijo que se haría uso de los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) para pagar a los propios afectados de los huracanes y que contaran con empleo temporal retirando ramas y troncos.

Además, la Comisión Nacional Forestal —que desde 2002 es la instancia encargada de operar el Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales en México— anunció que operaría con un presupuesto histórico superior a los 500 millones de pesos que incluirían recursos federales y apoyos de los estados, municipios e iniciativa privada.

Sin embargo, dio a conocer en un comunicado de prensa este fin de semana que, aun cuando una de sus labores es trabajar en la prevención, ese material combustible no fue removido, sigue acumulado.

«Las condiciones climatológicas que se prevén para este año auguran lluvias escasas y temperaturas altas en todo el país, además de que en las regiones del sureste y la península de Yucatán se encuentra una gran cantidad de material combustible acumulado tras el paso de huracanes en 2005.»

Fuente: El Universal

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