Autoridades de Nueva Orleans informaron que tres personas murieron y una se encuentra gravemente enferma, luego de contraer infecciones por el agua contaminada que se estancó en la ciudad tras el paso del huracán Katrina.
Un funcionario del Servicio de Salud Público estadounidense, el contralmirante Craig van der Wagon, insistió en que las personas que aún permanecen en la ciudad, deben abandonarla inmediatamente.
La Agencia de Protección Ambiental estadounidense advirtió que el agua de las inundaciones en Nueva Orleans contiene niveles peligrosos de bacterias y metales que pueden afectar gravemente la salud humana, incluso con riesgo de muerte.
Previamente, el alcalde de la ciudad autorizó a la policía para que desalojara por la fuerza a las personas que se negaran a dejar sus hogares. Sin embargo, la policía dijo que pondrá en marcha esta medida como uno de los últimos recursos.
Miembros de la Policía Estatal de Washington afirmaron que se enfrentan a un problema de contaminación biológica, al existir posibilidades de brotes de cólera o disentería.
Fuente: BBC
