Por medio de pequeños satélites, la NASA avanza en sus investigaciones científicas que podrían dar mediciones precisas del impacto del cambio climático a corto plazo
La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) obtuvo del satélite experimental RAVAN datos que corresponderían a estimaciones relacionadas con los cambios en el clima de la Tierra.
De acuerdo con el organismo, el CubeSat RAVAN fue lanzado a la órbita baja terrestre, con el objetivo de probar nuevas tecnologías que ayuden a medir el desequilibrio de la radiación de la Tierra. El resultado estimado es menos del 1 por ciento, el cual es responsable del calentamiento global y cambio climático.
Para medir la cantidad de energía solar y térmica reflejada que se emite en el espacio, los científicos dotaron a RAVAN de dos tecnologías nuevas para una nave espacial en órbita.
Esta medición se realiza por medio de nanotubos de carbono que absorben la radiación de salida y un cuerpo negro de cambio de fase de galio para la calibración. Su propiedad absorbente los hace adecuados para medir con exactitud la cantidad de energía reflejada y emitida desde la Tierra.