Cambio climático

Muestran alarmantes grietas en importante glaciar de la Antártida

Los satélites Copernicus Sentinel 1 y 2 de la Agencia Espacial Europea mostraron nuevos daños en el glaciar Pine Island, una de las principales arterias de hielo en la Antártida

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 4 de noviembre de 2019.— Los satélites Copernicus Sentinel 1 y 2 de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) revelaron nuevas grietas en el glaciar Pine Island, una de las principales arterias de hielo ubicadas en la región occidental del continente antártico.

Las dos grandes fisuras fueron detectadas por primera vez a principios de 2019 y cada una de ellas ha crecido rápidamente hasta alcanzar unos 20 kilómetros de longitud.

Mark Drinkwater, jefe de la División de Ciencias de la Tierra y de la ESA, detalló que “estas nuevas divisiones aparecieron muy poco después del gran desprendimiento del iceberg B46 del año pasado. El monitoreo invernal del Sentinel-1 de su extensión progresiva indica que un nuevo iceberg de proporciones similares pronto se desprenderá”.

El glaciar Pine Island, junto con el glaciar Thwaites, conectan el centro de la capa de hielo con el océano y descargan cantidades significativas de hielo en el agua.

Estos dos glaciares han estado perdiendo volúmenes de hielo de manera dramática en los últimos 25 años. Debido a su ubicación extremadamente remota, los satélites son los únicos instrumentos con los que se puede medir y monitorear la glaciología antártica, revelando el momento y el ritmo en que se pierde el hielo en el continente.

Desde principios de la década de 1990, la velocidad del hielo perdido en el glaciar Pine Island ha aumentado dramáticamente a más de diez metros por día. Su frente de hielo flotante, que tiene un espesor promedio de aproximadamente 500 metros, ha experimentado varios desprendimientos en los últimos 30 años, algunos de los cuales han cambiado abruptamente la forma y la posición del frente de hielo.

Estos cambios han sido mapeados por satélites de la ESA y han documentado desprendimientos en: 1992, 1995, 2001, 2007, 2011, 2013, 2015, 2017 y 2018. El último de ellos, denominado B46, fue aproximadamente de 226 kilómetros cuadrados de superficie.

Los satélites ERS-1, ERS-2, Envisat y Copernicus Sentinel-1 han proporcionado previamente imágenes para monitorear los cambios en estos glaciares. El radar de apertura sintética avanzada (SAR) de Copernicus Sentinel-1 puede obtener imágenes de la superficie de la Tierra a través de la lluvia y las nubes, de día o de noche. Esto es particularmente útil para monitorear áreas antárticas durante los periodos prolongados de oscuridad invernal.

Recientemente, la frecuencia de los eventos de desprendimiento del glaciar Pine Island ha aumentado. Hoy en día, se observa que el glaciar pierde masa debido a una combinación de eventos de desprendimiento junto con un fuerte derretimiento basal, donde las cálidas corrientes oceánicas erosionan la parte inferior de la plataforma flotante.

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