Cambio climático

Los incendios en Australia en cifras y sus efectos financieros

Los incendios en Australia contribuirán a agravar el cambio climático en cualquier parte del mundo. Además, es uno de los siete países considerados megadiversos

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 29 de enero de 2020.— Los patrones climáticos cambiantes están provocando otro peligro latente: los incendios forestales. Entre 2019 y 2020 las noticias relacionadas con los incendios en California, la selva Amazónica y Australia estuvieron presentes en los noticieros del mundo. No obstante, los incendios en este último país desde el mes de septiembre del año pasado son considerados los más devastadores del periodo.

Para entender la gravedad de la tragedia en el continente australiano: la extensión de los incendios fue tan grande, que arrasó con superficies superiores a la extensión de toda Costa Rica, Dinamarca y Holanda juntos. Solamente en Nueva Gales del Sur se quemaron más de cuatro millones de hectáreas, más que toda la superficie incendiada en 2018 en California de 1.8 millones de hectáreas, y en el Amazonas equivalente a 900 mil hectáreas.

Se calculan afectaciones en más de diez millones de hectáreas (100 mil km2), o alrededor del 8 por ciento de la vegetación total de Australia. Se trata de ecosistemas que tardan entre 100 y 200 años en crecer y eso va a afectar gravemente la vida de muchas especies, algunas de las cuales ya estaban en peligro de extinción.

Esta no es la primera vez que ocurre una tragedia de grandes dimensiones en Australia, por ejemplo en la temporada 1974-75 se quemaron más de 100 millones de hectáreas (1 millón de km2) o el 15 por ciento de la masa de tierra de Australia, solo que se trataba de áreas de pastizales remotos en el centro de la isla, por lo que la pérdida fue limitada para la propiedad privada.

¿Cómo afecta un incendio de estas dimensiones al planeta?

Las catástrofes naturales demuestran cuán interconectado está el mundo, pues se estima que en los meses en que los incendios estuvieron activos, liberaron a la atmósfera más de 400 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), el equivalente a todo el carbono emitido por la actividad industrial de un país como el Reino Unido en un año.

Por lo que los incendios en Australia contribuirán a agravar el cambio climático en cualquier parte del mundo. Además, es uno de los siete países considerados con mayor biodiversidad en el planeta, es decir que en conjunto albergan el 70 por ciento de la biodiversidad del planeta. Por lo que el fuego afectó directamente a una gran cantidad de especies endémicas y muchas de ellas en situación de vulnerabilidad o en peligro de extinción.

Además han cobrado la vida de 28 personas y enormes pérdidas económicas y materiales, así como la muerte de más de mil millones de animales, sin contar insectos, con un impacto enorme sobre el hábitat.

Incendios forestales y las aseguradoras

Los desastres naturales como los incendios dañan infraestructura clave, interrumpen los negocios y las cadenas de suministro, y amenazan la agricultura y la producción de alimentos. A medida que las catástrofes continúan en alcance y escala, la construcción de soluciones a largo plazo en todas las industrias, gobiernos y comunidades para abordar el cambio climático es cada vez más imprescindible para la resiliencia futura.

Greg Lowe, director global de Sostenibilidad y Resiliencia del corredor de seguros Aon Risk Services, indicó que: “Los desastres naturales están presionando a las aseguradoras para que miren hacia el futuro y gestionen el riesgo climático en evolución. La industria está en una posición única para alentar a varios grupos desde inversionistas, organizaciones de préstamo y crédito, hasta formuladores de políticas públicas para responder a los diversos riesgos que plantea el cambio climático.”

Por esta causa, en el mundo se han perdido 35 mil millones de dólares entre 2017 y 2018. En pocas palabras, más personas en regiones vulnerables aumentan la probabilidad de que ocurran incendios, y causen un mayor daño si ocurren.

El riesgo en las áreas donde se construyen edificaciones ocupadas por humanos cerca o entre vegetación silvestre propensa a incendios, se agrava por los cambios en el comportamiento y la intensidad del fuego, la variabilidad constante del patrón climático, temporadas de incendios alargadas y otros aspectos del cambio climático.

“Hacer frente al creciente riesgo de incendios forestales requiere una conversación público-privada que aborde una serie de temas, incluida la extinción de incendios, la reconsideración de nuevas construcciones en áreas de alto riesgo y los nuevos requisitos de código de construcción”, agregó el experto.

A medida que aumenta el riesgo de incendios forestales, algunas aseguradoras reducen su capacidad o aumentan sus precios de cobertura.

Los incendios forestales constituyen un fenómeno relativamente normal, considerado en algunas áreas como parte de la dinámica natural de muchos ecosistemas. Sin embargo, su desproporcionada extensión y poder destructivos, contribuyen no solo con impactos ambientales negativos e irreversibles para nuestro planeta, sino con pérdidas materiales en aumento.

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