Especies como la ballena azul, gris o jorobada realizan actividades similares a las de miles de árboles para captar y fijar CO2 de la atmósfera
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 18 de octubre de 2019.— De acuerdo con un artículo publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), las ballenas, particularmente azules, grises o jorobadas realizan importantes servicios ambientales, similares a los de miles de árboles, por las grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) que son capaces de captar de la atmósfera al respirar y retener en sus cuerpos.
El artículo, incluido en la revista Finanzas y Desarrollo destaca que son capaces de acumular hasta 33 toneladas de CO2) durante toda su vida (de hasta 200 años) y cuando mueren, se hunden en el fondo del océano, por lo que este gas permanece disuelto en el agua del océano.
En contraste, un árbol absorbe un máximo de 22 kilogramos de CO2 al año. Otro dato que agregó la publicación señala que una ballena adulta tiene un valor estimado de dos millones de dólares, si se toma en cuenta su contribución al combate al cambio climático y su aporte a la vida saludable de los mares.
La investigación contó con la colaboración de la Great Whale Conservancy, organización dedicada a la conservación de las ballenas, y menciona que los océanos conservan a alrededor de 1.3 millones de cetáceos, pero esta cantidad es alrededor de la cuarta parte de la población existente antes de la época de caza de ballenas.
Incluso especies como la ballena azul, alcanzan poblaciones de hasta el 3 por ciento de lo que fueron antes del siglo XVIII.
Por ello, propusieron diseñar mecanismos financieros para promover su reproducción, como subsidios o compensaciones con el fin de ayudar a quienes tengan costos significativos por la protección de las ballenas, como podrían ser las compañías navieras que cambiaran sus rutas para reducir el riesgo de colisiones.
