¿Criterios para su cuantificación?
Entre los métodos propuestos para la obtención de conocimiento está el cuantitativo que no ha podido ser desplazado todavía por nuevas formas y teorías para obtenerlo.
Laura Mendoza Blanco
Las lógicas multivaluadas recientemente introducidas se han hecho espacio versus las lógicas bivaluadas, los tonos de gris en certidumbre versus sólo dos, el blanco y el negro. Por otra parte, las leyes científicas descubiertas que describen el mundo natural aplican o no aplican, una vez que se ha decidido el cuerpo de conocimientos a utilizar, por ejemplo la mecánica de Newton o la mecánica introducida por Einstein. La ley universal de gravitación propuesta por Newton permite estimar la órbita de la Tierra que siempre conserva una forma muy parecida a la de un círculo, en el devenir del tiempo un poco más o un poco menos elíptica, lo que condiciona en una parte el clima en la Tierra (la mecánica relativista de Einstein nos ayuda a obtener órbitas más precisas), la inclinación del eje de la Tierra varía también entre aproximadamente 21.5 y 24.5 grados con respecto a la normal al plano de la órbita de la Tierra en periodos aproximados de 41 mil años, estos hechos y otros más, condicionan la cantidad de insolación recibida en la Tierra, en los paralelos de longitud más al norte / sur esto es evidente en la ocurrencia de las glaciaciones y en general en las formas de vida en toda la Tierra. Esto es conocido como los ciclos de Milankovitch en honor al científico serbio que primero los observó/describió, Milutin Milankovitch (1879-1958), pero es cierto que el adelanto de la primavera actual observado no forma parte de los ciclos de Milankovitch.
El enfoque cuantitativo ha estado en la médula de los procesos de generación de conocimiento al grado que se ha considerado que si no podemos cuantificar una variable en parte es porque no se conoce suficientemente su cualidad. Mucho se ha escrito sobre esto. Mientras la ontología evoluciona el método cuantitativo se apunta un hit más, de acuerdo con PICC. La gente, también se apunta un hit más como contribuyente en la generación de conocimiento en un concepto muy reciente que toma forma, que es la ciencia participativa también conocida como ciencia ciudadana, términos que han sido “prestados” del ejercicio del periodismo, que incluye también otras modalidades como el periodismo cívico. Pero hablemos del grado de importancia que este concepto de participación adquiere en la determinación de los efectos del cambio climático y la variabilidad climática en los sistemas naturales, observable en México por medio de los programas de educación ambiental y la colaboración de los pobladores de las áreas naturales protegidas con las autoridades administrativas de estas regiones.
De acuerdo con PICC esta determinación de efectos del cambio climático es difícil a pesar de las correlaciones conocidas entre las variaciones climáticas y los cambios biológicos (en el sentido estadístico que constituyen una forma de generar conocimiento). De acuerdo con los investigadores C. Parmesan y G. Yohe, en “A globally coherent fingerprint of climate change impacts across natural systems” publicado en la revista Nature (2003), la atribución causal de las tendencias biológicas recientes en respuesta al cambio climático es complicada porque las influencias no climáticas dominan a los cambios biológicos locales y de corto plazo. Las dificultades pueden ser atribuidas a la diferencia de enfoques de tipo multidisciplinario, particularmente de la biología y la economía, los biólogos acreditan importancia a fuerzas que son actualmente débiles pero con una tendencia a persistir mientras que los economistas desechan eventos que ocurrirán en el futuro, los biólogos de campo aseguran que hay ya signos visibles de los efectos del cambio climático en los sistemas naturales. El estudio abunda en el concepto de una “huella digital climática”, de acuerdo con los economistas son los cambios bióticos de grandes proporciones y en este sentido puede considerarse en algunos casos más importante el cambio de uso de suelo que los efectos climáticos, los biólogos se concentran en estudios que minimizan los factores que pueden causar confusiones buscando tendencias en los (eco)sistemas relativamente poco perturbados y probando asociaciones significativas con cambio climático, sin embargo los economistas aseguran que hay un sesgo en esta selección y utilización únicamente de entornos ambientales poco perturbados mientras que los biólogos aseguran que se trata de eliminación de ruido no-climático (en el sentido técnico del término “ruido”).
De acuerdo al estudio de Parmesan y Yohe una huella digital climática global coherente busca un nivel definido de confianza en una señal de cambio climático en una escala global. Parte del análisis incluye una “fertilización cruzada” aplicando una “medida” utilizada por los economistas a un conjunto de datos seleccionados por biólogos a lo que los investigadores llaman enfoque global coherente. En suma, el estudio es una exposición muy amena e interesante con un enfoque sintético como para no considerar su lectura aún superficial, a pesar de su gran tecnicismo, su lectura repetida nos lleva a advertir más la importancia y complejidad del problema* independientemente de nuestra área de trabajo personal.
Pero en un intento de mencionar algunos aspectos/conclusiones en pocas líneas de este estudio formal, sintético, basado en datos de una gran colección de otros estudios, se puede seleccionar lo siguiente. La evidencia: respuestas evolutivas de algunas especies al cambio climático, se desconoce la generalidad de estas respuestas pero es estudiada en términos de cambios fenológicos, de extensión de hábitat y de estudios comunitarios de la abundancia de especies. Las especies analizadas fueron 99 para los límites (distancia) de las especies (pájaros en el Reino Unido, mariposas en Suecia y hierbas alpinas en Suiza) concluyéndose un cambio (media) de 6.1 +/- 2.4 (kilómetros hacia el norte o metros asnm, por década, un kilómetro hacia el norte “equivalente” a un metro asnm) en la dirección predicha por el cambio climático. Las especies analizadas para fenologías fueron 172, hubo un cambio (media) de 2.3 días por década en el adelanto de la primavera (las especies analizadas fueron arbustos y pájaros principalmente de Estados Unidos, mariposas en Gran Bretaña, árboles en Europa, y algunas especies de anfibios).
Para la detección de corrimientos fenológicos en otras especies para las que la forma de los datos no estaba disponible como x unidades de cambio por y unidades de tiempo por especie (677 especies analizadas en periodos de tiempo de 16 a 132 años con una media de 45 años, la mayoría en el hemisferio norte, una minoría en Costa Rica y muy pocas en la Antártica), se llevaron a cabo estudios categóricos en los que se establecieron cuatro categorías que fueron ocurrencia de cambio en el sentido predicho por el cambio climático, ocurrencia en el sentido opuesto, cambio de alguna otra manera y cambio estable (la estabilidad modela varias situaciones que incluyen por ejemplo cambios no detectables debido a magnitud pequeña, cambios por factores no climáticos, cambios cuando los factores climáticos son una causal pero no hay respuesta al cambio climático por ejemplo por fragmentación de hábitats por barreras antropogénicas como grandes ciudades, …). Los resultados reportados fueron, 27 por ciento de especies no mostró tendencias de fenologías, 9 por ciento mostró tendencias a eventos de retraso de la primavera y 62 por ciento mostró tendencias a eventos de adelanto de la primavera. El 87 por ciento de los cambios fenológicos observados ocurrieron en la dirección predicha por los cambios climáticos (las especies analizadas fueron de hierbas, arbustos, árboles, pájaros, mariposas y anfibios) Las tendencias observadas incluyeron la reproducción más temprana de las ranas, la anidación de pájaros, la primera floración, la llegada de especies migratorias de pájaros, y otras. En cuanto a la distribución o abundancia de las especies en estudios categóricos se examinaron más de 1,046 de ellas de las cuales pudieron ser categorizados 893 especies, grupos o grupos biogeográficos, las tablas de resultados pueden ser consultadas en el estudio.
*La descripción de cómo obtener conclusiones sobre un gran número de especies y no una única se hace en términos básicos de probabilidad en las secciones “coherencia probabilística” y “aplicando el modelo probabilístico” del estudio. Características más específicas de los métodos utilizados en el estudio son enumeradas en una sección final, después de la sección de discusión.
Trabajos de Camille Parmesan como coautora han sido citados en el Tercer Reporte de PICC (La base científica, cap. 2).
Parmesan, C., Yohe, G. A globally coherent fingerprint of climate change impacts across natural systems, Nature, vol. 421, pp37-42, enero 2 de 2003.
On the shoulders of giants, lectura cortesía de Earth Observatory, NASA,
http://earthobservatory.nasa.gov/Library/Giants/Milankovitch/.
Fuente: Teorema
