Cambio climático

La temperatura superficial de la Tierra

Estudios recientes de los investigadores S. K. Solanki y N. A. Krivova, del Instituto Max Planck, nos hablan de indicaciones de un desacoplamiento de la temperatura superficial de la Tierra y de la actividad magnética solar en las últimas tres décadas del siglo XX, aspectos de este estudio fueron publicados por las revistas Journal of Geophysical Research y Advances in Space Research. Estas tres décadas han sido distinguidas en diversos estudios climáticos debido a sus características únicas entre ellas las del calentamiento. Las conclusiones de estas investigaciones confirman que los responsables del calentamiento global presente son los gases de efecto invernadero (GEI). Los investigadores del Instituto Max Planck han trabajado conjuntamente con científicos de la Universidad de Oulu, en Finlandia.

Las conclusiones de las investigaciones de Solanki y Krivova están basadas en el estudio de la irradiación solar total, de la irradiación en UV y del flujo de rayos cósmicos galácticos, que son las tres variables que han sido más estudiadas en relación con el sistema climático Tierra-atmósfera. El uso de los datos disponibles en el registro instrumental de la irradiación solar total ha sido polémico, por lo menos más polémico que el uso de datos acerca de las manchas solares y las fáculas, debido a la complejidad de las calibraciones necesarias entre los datos sobre irradiación colectados por sensores a bordo de los (seis) satélites artificiales utilizados para ello, por ejemplo en el proyecto Acrimsat. La irradiación solar total ha sido estudiada con respecto al calentamiento de la troposfera, la irradiación ultravioleta con relación a la estratosfera, y el flujo de rayos cósmicos con relación a la formación de cubierta nubosa en la atmósfera, los datos acerca de las manchas solares (número, área y ubicación) y fáculas han sido utilizados para el estudio de la intensidad de los ciclos solares y de irradiación UV.

De acuerdo con el estudio de Solanki y Krivova, muy esquemáticamente y restringiéndose al análisis de la irradiación solar total, antes de 1970 los gráficos obtenidos muestran buena concordancia entre la temperatura en el hemisferio norte y una reconstrucción/compuesto basada en la longitud del ciclo solar y buena concordancia entre la temperatura global y una reconstrucción/compuesto basada en la amplitud del ciclo solar. Así, por medio de una conversión de irradiación a temperatura, es posible construir un escenario en donde la contribución solar al calentamiento antes de 1970 sea máxima y que nos hable sobre las siguientes tres décadas. El escenario es construido con base en un escalamiento y un corrimiento de datos antes de 1970 de manera que la variación entre la “irradiación recalculada” (escalamiento/corrimiento) y la temperatura sea mínima (correspondiente a “el contribuyente máximo a la temperatura es el sol y no otra causa como los gases GEI”). Después, el escalamiento y corrimiento son aplicados a los datos después de 1970 y se calcula el radio entre la irradiación (convertida a temperatura) y la temperatura, este radio es una estimación de la máxima contribución posible del sol al calentamiento luego de 1970. El valor de este radio depende del escalamiento que se selecciona de acuerdo al siguiente razonamiento. En el periodo 1700-1978 (desde el mínimo de Maunder) la irradiación solar total puede haber variado entre dos y ocho vatios por metro cuadrado, y para efectos del estudio se observan dos comportamientos, suponer que ésta ha sido menor que cuatro o mayor que cuatro. Suponer que es mayor que cuatro lleva a un escenario de menor contribución del sol al calentamiento y suponer que es menor que cuatro lleva a un escenario de mayor contribución del sol a ésta. Así se debe saber cuál es la contribución del sol en el caso de variación de irradiación desde el mínimo de Maunder igual a cuatro, pero de acuerdo con este valor hay dos casos asociados a cuáles datos sobre irradiación son utilizados (de los colectados por los sensores a bordo de los seis satélites artificiales) y se tienen contribuciones máximas del sol de 30 o de 50 por ciento, la cuestión sobre cuál de las dos contribuciones es la más cercana a la realidad será clarificada por futuras investigaciones. En el estudio los investigadores dan sus razones para inclinarse por una contribución de 30 por ciento, en cuyo caso, los gases GEI serían los responsables de una buena parte o de la totalidad de 70 por ciento restante, a partir del escenario basado en escalamiento y corrimiento de datos.

La variación en la irradiación solar total se debe al efecto neto entre (la contribución neta de) el incremento debido a las fáculas y (la contribución neta de) el decremento debido a las manchas solares, así, un aumento en el número de manchas solares no nos lleva directamente a un incremento en la irradiación solar total.

Lecturas
Can solar variability explain global warming since 1970?, (pdf, 1 p), 2003,
http://www.cosis.net/abstracts/EAE03/00425/EAE03-J-00425.pdf
The Inconstant Sun, enero 17 de 2003, cortesía de Science@NASA
http://science.nasa.gov/headlines/y2003/17jan_solcon.htm

De contenido técnico
Solanki, S. K., y N. A. Krivova, Can solar variability explain global warming since 1970?, J. Geophys Res., 108(A5), 1200, doi:10.1029/2002JA009753, 2003 (http://www.mps.mpg.de/homes/natalie/PAPERS/warming.pdf).

Fuente: Teorema

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO