Un barrio para familias de escasos recursos, cuyas viviendas tienen techos que acumulan agua y que aspira a servir para enfrentar los efectos del cambio climático, fue construido en la isla caribeña de San Andrés (norte de Colombia), informó una entidad estatal.
El mecanismo acumula agua de lluvia durante la temporada de tormentas tropicales para usarla en los meses restantes.
Se estima que 17 por ciento del territorio de la isla —ubicada a 200 kilómetros de las costas de Nicaragua— quedará bajo agua en las próximas décadas debido a los efectos del cambio climático, entre ellas parte de sus fuentes de agua potable.
“Esto es un plan único en América Latina que nos ha permitido tomar la delantera en los compromisos de adaptación al cambio climático”, explicó al diario El Tiempo Ricardo Lozano, director del Instituto de Meteorología, Hidrología y Estudios Ambientales (Ideam, estatal).
Programas similares serán aplicados en otros diez sectores de la isla, para trasladar a comunidades cuyas viviendas serán afectadas por la subida de las aguas.
Fuente: AFP
