Cambio climático

Exposición crónica a contaminación del aire agrava efectos del COVID-19

De acuerdo con la OMS, la contaminación del aire cada año mata a 7 millones de personas en el mundo, por lo que con la nueva normalidad se tienen que promover ambientes saludables

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 1 de julio 2020.— Ante la emergencia sanitaria por el COVID-19 y con la inminente “nueva normalidad”, es crucial crear políticas públicas adecuadas en prácticas sanitarias de la población enfocadas a proteger a la salud, para difundir la vulnerabilidad que tienen los seres humanos ante la contaminación atmosférica que agrava las posibilidades de contraer COVID-19.

Por ello, el Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (OCCA) organizó el evento: “Contaminación y vulnerabilidad humana en tiempos de COVID-19”, donde destacados especialistas en salud ambiental hablaron del impacto a la salud por la calidad del aire y el cambio climático, así como de las acciones estructurales necesarias para reducir los riesgos a la salud y al medio ambiente.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire es un problema de salud que cada año mata a siete millones de personas en el mundo. Mientras que en México el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington calculó, para 2017 un total de 48 mil 72 muertes prematuras.

La Dra. Patricia Segura Medina, jefa del Departamento de Investigación en Hiperreactividad Bronquial del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), indicó que: “La contaminación ambiental y las pandemias como el COVID-19 son problemas globales que afectan a toda la población, por lo que no distinguen fronteras ni condiciones sociales.”

Además agregó que la contaminación generada en un lugar puede tener efectos en la salud en otras regiones, así la contaminación generada en la Ciudad de México puede afectar la calidad del aire en Toluca, Hidalgo o Morelos y viceversa.

Al hablar específicamente de los efectos del SARS-CoV-2 y su manifestación en los humanos con la enfermedad conocida como COVID-19, el Dr. Horacio Riojas, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), afirmó que “La contaminación del aire es un factor que agrava la presencia y severidad del COVID-19 según estudios recientes.”

Como el virus entra por vía área y puede generar efectos severos en los pulmones hasta causar la muerte, la doctora señaló que: “La exposición crónica a agresores ambientales incrementa la susceptibilidad a padecer una forma más severa del COVID-19.” Las políticas que los gobiernos puedan implementar deben tener consistencia científica y un enfoque de protección adecuado para la población, enfatizando la protección de las personas más vulnerables.

Además, la Dra. Segura agregó que este tipo de epidemias guardan una estrecha cercanía con los modos de producción, distribución y de consumo globales. “Lo que estamos aprendiendo en estos días es que los retos globales requieren cambios sistémicos y que la humanidad estará a salvo hasta que los más vulnerables lo estén. Más vale prevenir que remediar, por lo que debemos escuchar a los científicos expertos en dichos temas.”

Y agregó: “Se deben atender las afectaciones en salud con efectos diferenciados de acuerdo al ingreso de la población, puesto que las personas más vulnerables económicamente son también las personas más susceptibles de desarrollar enfermedades y padecimientos asociados a la calidad del aire, independientemente que dichas personas tengan poco o nada que ver con la generación de algunos de los contaminantes del aire.”

A sabiendas de que los fenómenos pandémicos de esta naturaleza tienen cierta periodicidad, el Dr. Riojas advirtió “La nueva normalidad requiere intervenciones para generar ambientes saludables que nos hagan menos vulnerables a esta y otras epidemias.”

Se debe considerar como un criterio de prevención que los gobiernos a todo nivel deben adoptar para mejorar la calidad del aire y con ello garantizar el derecho a un medio ambiente sano, salvaguardar la salud de la población y reducir los impactos económicos generados por la contaminación atmosférica.

Finalmente, el Dr. Adrián Fernández, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México, señaló que “la pandemia vino a recordarnos algunas de las tareas pendientes en materia de contaminación del aire en el país.

“Los habitantes de nuestras grandes ciudades, son más vulnerables cuando se ven expuestos al virus por tener disminuidas sus capacidades y/o funciones pulmonares debido a la exposición crónica y aguda que tienen a la contaminación. Por tanto, los esfuerzos que continuemos haciendo en mejorar la calidad del aire, sabemos que incrementarán la resiliencia de los habitantes de nuestras ciudades cuando estos se ven expuestos a agentes biológico infecciosos.”

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