Cambio climático

Exige cambio climático “ir más allá de los esquemas globales y nacionales”

Para transitar a una economía baja en carbono es necesaria una reorientación de la economía: Bruno Gandlgrube

Ciudad de México.— La negociación internacional sobre cambio climático es la más compleja y la de mayor horizonte histórico y geográfico que haya experimentado el planeta, afirmó el doctor Edmundo de Alba Alcaraz, consultor externo en temas de cambio climático del Instituto Nacional de Ecología, durante el Seminario Internacional “Instituciones, Innovación y Cambio Climático”, realizado en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Durante el seminario, organizado por el Departamento de Estudios Institucionales de la Unidad Cuajimalpa de la UAM y la Embajada Alemana en México, el especialista señaló que a pesar de los avances alcanzados en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en Cancún, Quintana Roo, en 2010, quedan “muchos pendientes”, de los cuales el más importante es el tema sobre el futuro del Protocolo de Kioto, sobre todo cuando “empiezan a verse las deserciones”.

El también miembro del Comité Técnico de la Estrategia Nacional de Cambio Climático dijo que otros asuntos por resolver en la negociación internacional son el diseño de un fondo verde, la aceptación o no del “secuestro de carbono” y las nuevas propuestas de mecanismos de mercado.

Agregó que los parlamentarios del mundo convinieron en alentar en sus propios países el establecimiento de normas sectoriales específicas y legislaciones generales e, incluso, nombrado comisiones intersecretariales, fondos nacionales y programas nacionales de cambio climático; sin embargo, enfrentar una problemática “multifacética” implica “ir más allá de los esquemas globales y nacionales y de las políticas de desarrollo y de las de regulación del ambiente” y pasar a la coordinación y armonización de múltiples políticas regionales y sectoriales.

En su turno, el doctor Bruno Gandlgruber, investigador del Departamento de Estudios Institucionales de la Unidad Cuajimalpa de la UAM, expuso que para transitar a una economía baja en carbono no basta con establecer medidas de adaptación y mitigación, sino que es necesaria una reorientación de la economía, con base en nuevas instituciones y formas de regular los derechos sobre la atmósfera, la actividad económica y la cooperación internacional.

En su discurso, el doctor Arturo Rojo Domínguez, rector de la citada unidad, señaló que en pocos años el cambio climático pasó de ser considerado como una amenaza de tipo apocalíptico, a una preocupación seria de la comunidad científica y se ha convertido en una realidad insoslayable que requiere “de la acción conjunta de la educación a todos los niveles, del desarrollo de las ingenierías, de las propuestas de los hombres de ciencia y de la comprensión de los tomadores de decisiones”.

Ante un escenario de tal magnitud, dijo, la participación de las instituciones es trascendental, pues por una parte son las encargadas de organizar las acciones, aplicar los convenios y establecer plazos. Aún más importante es su labor para presentar iniciativas, impulsar los cambios y vigilar su cumplimiento.

El doctor David Schmidt, representante de la Embajada Alemana en México, indicó que los temas de cambio climático, energías renovables, eficiencia energética, así como el marco regulatorio, se han definido en Alemania y México como factores clave para la política y la economía.

Señaló que México “juega un papel muy destacado entre los países que luchan contra el cambio climático” y tiene, al igual que Alemania, una visión progresista sobre el tema, al reconocer el compromiso global de todos los estados para frenar la emisión de gases de efecto invernadero.

Fuente: Redacción Teorema Ambiental

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