La Organización Meteorológica Mundial destaca la importancia de tomar medidas preventivas a fin de evitar, en lo posible, desastres que se suelen atribuir a “la fuerza de la naturaleza”
MONTERREY, NL (MÉXICO).— La temporada de huracanes 2009 continúa activa y mientras no termine el peligro de que alguno llegue al estado sigue latente.
Pero la prevención es la clave para salvar vidas. La población debe estar preparada en todo momento, y se debe fomentar la cultura de disponer de planes de evacuación, ubicar estratégicamente suministros de agua potable, alimentos y mantas en las zonas que podrían resultar afectadas.
La Organización Meteorológica Mundial afirma que en México, por lo menos unos 60 millones de personas (poco más de la mitad de la población) se encuentran en zonas de alto riesgo de ser impactadas por los huracanes.
Pero, además, porque cientos de miles de familias viven en sitios que por su fragilidad y peligro no deberían estar habitados como lo son las orillas de ríos y otras corrientes de agua o barrancas, también quienes sus casas están construidas con materiales de baja calidad y si a esto se le suma la inconciencia de muchas personas que se niegan a abandonar su pertenencias, la peligrosidad se dispara.
Por eso, la Organización Meteorológica Mundial destaca la importancia de tomar medidas preventivas a fin de evitar, en lo posible, desastres que se suelen atribuir a “la fuerza de la naturaleza”, cuando en realidad en buena parte se deben a la desidia o falta de prevención de la comunidad.
Fuente: Milenio Diario
