Cambio climático

Embajada británica dona árboles

El personal de la embajada, encabezado por el embajador Giles Paxman, sembró un árbol por cada uno de los invitados a la celebración en el Parque Izta Popo Zoquiapan. Durante el acto, se explicó que el pinus hartwegii es un pino que llega a medir entre 20 y 30 metros de alto y se encuentra en las montañas de México y algunos países centroamericanos.

La donación de los árboles es sólo una de las múltiples actividades que el Reino Unido llevó a cabo alrededor del mundo como parte de la celebración del cumpleaños de la reina Isabel II, así como del Día Mundial del Medio Ambiente celebrado el 5 de junio.

El Reino Unido es uno de los países más proactivos en el área de cambio climático. Entre las acciones que ha establecido está el impuesto de cambio climático por medio del cual se espera reducir las emisiones de carbón en 20 por ciento para el año 2020, así como lograr que al menos 20 por ciento de la electricidad provenga de fuentes de energía renovable. Diversas empresas en ese país ya trabajan en este compromiso de reducción de emisiones.

El tema de cambio climático ha cobrado una relevancia especial al ser considerado como el problema ambiental más importante que estará enfrentando la humanidad en este siglo. Y es un tópico por el cual México y Reino Unido tienen una preocupación común y han trabajado en el intercambio de información y apoyo mutuo para combatirlo. En octubre de 2006, México y Reino Unido firmaron un Memorando de Entendimiento para un Diálogo sobre Desarrollo Sustentable, cuyo objetivo es profundizar la cooperación entre ambos países en este tema. Además, han trabajado muy de cerca en los preparativos de la reunión del Grupo de los 8+5, reunión que se realizará en Heiligendamm, Alemania, del 6 al 8 de junio.

Familia real

La familia real británica se ha sumado al esfuerzo por disminuir el consumo de energía y así reducir la huella de carbono que sus actividades pueden provocar.

En el viaje realizado recientemente por la reina Isabel II a Estados Unidos, se buscó que la visita fuera lo más amigable al ambiente posible, por ello, el carbono producido por el viaje trasatlántico en avión fue considerado para ser compensado con siembra de árboles y apoyo a proyectos en países en desarrollo. Otros miembros de la familia real han disminuido los viajes especiales en avión charter, sustituyéndolos por vuelos comerciales y utilizando el tren lo más posible.

La reducción del consumo de energía en la casa real se remonta a más de dos décadas. Entre las actividades realizadas se encuentran la instalación de focos ahorradores de energía; los autos de la reina utilizan gas natural comprimido (LPG); las podadoras de césped, tractores y otras máquinas usan biodiesel y lubricantes biodegradables. Asimismo, se han creado sistemas naturales de enfriamiento mediante pozos de agua ubicados en los jardines.

En el Palacio de Buckingham, el agua utilizada por los sistemas de calefacción es reutilizada en el lago que se encuentra dentro del mismo; se instaló un sistema computarizado para controlar los sistemas de calefacción y así utilizarlos eficientemente. También han sido instaladas plantas para generar electricidad y mejorar la eficiencia energética.

El príncipe Carlos ha destacado en diferentes ocasiones la importancia de actuar en contra del cambio climático para evitar un desastre ambiental y buscar un futuro sustentable. Por su trabajo en el área, en enero pasado recibió el Global Environmental Citizen Award otorgado por la Escuela de Medicina de Harvard.

Cabe destacar que el príncipe Carlos, en su casa de descanso en Highgrove, estableció una compañía de comida orgánica llamada Duchy Originals, actualmente una de las más exitosas marcas de productos naturales y orgánicos. Utilizando Highgrove como un ejemplo de agricultura sustentable, el príncipe Carlos ha marcado el camino para establecer prácticas sustentables en todo Reino Unido.

Revista Teorema Ambiental

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