ATENAS.— El gobierno de Grecia declaró el estado de emergencia nacional luego de los peores incendios forestales en décadas, que han causado más de 50 muertes y dejado a muchos pueblos aislados y acosados por las llamas. El primer ministro, Costas Karamanlis, denunció que el hecho fue intencional y que los culpables serán hallados y castigados. El 16 habrá elecciones generales.
El pasado viernes, el fuego atacó en la península del Peloponeso y se propagó rápidamente entre los olivares. Esta región es la más afectada. Largas lenguas avanzan desde el mar Jónico, en el oeste, hasta Mani, al sur de la península, a lo largo de 160 kilómetros. Un incendio forestal se declaró ayer cerca de Atenas, lo que forzó a evacuar cientos de viviendas y un monasterio. Un denso humo oscureció el cielo sobre la capital y cayeron cenizas, mientras el fuego avanzaba a los suburbios. Cientos de bomberos lucharon durante dos horas hasta que lograron controlar el fuego.
Escenas espeluznantes
Entre las víctimas fatales, varias de ellas son niños. Se teme que la cifra aumentará dramáticamente, en vista de la cantidad de aldeas que quedaron atrapadas entre las llamas. Los fuertes vientos dificultan la tarea de los aviones y de los helicópteros que trabajan a destajo lanzando miles de litros de agua. Los rescatistas hallaron cuerpos quemados al costado de los caminos, en el interior de automóviles y en las casas. Un bombero halló entre los restos humeantes de una vivienda el cuerpo de una mujer y de su hijo en brazos. “Las llamas no le dieron tiempo para nada”, dijo sollozando el socorrista. Otras madres corrieron mejor suerte. “Sólo pudimos salvar a nuestros hijos, mientras el fuego nos perseguía”, dijo una mujer en el pueblo de Zacharo. Imágenes de televisión mostraron a los sobrevivientes buscando en medio de vehículos destrozados y por las aldeas a sus amigos y familiares.
Unos nueve mil bomberos, 500 soldados, 1,800 motores para combatir el fuego, aviones y helicópteros luchan contra los incendios. Grecia pidió la ayuda de sus aliados de la Unión Europea. Francia respondió con la promesa de enviar cuatro aviones Canadair y 60 bomberos. Alemania ofreció tres helicópteros y Noruega un avión.
Fuente: La Gaceta, Reuters
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