Cambio climático

Contribuyen aerosoles a la formación de nubes

Los aerosoles, enigmáticos o carismáticos, “pequeños” o “grandes”, de diversos orígenes, de formación natural en nuestro geoespacio o por interacción de flujos y materia de esferas que nos engloban como la del Sistema Solar, la heliosfera, algunos nos benefician en cuanto a efectos de disminuir el calentamiento global aun a escalas de tiempo pequeñas, los aerosoles de origen volcánico como los que arrojó a la atmósfera la erupción del Monte Pinatubo en Filipinas en 1992, contribuyeron a un descenso de la temperatura global por uno o dos años, del mismo modo que lo hizo la explosión del Chichón en México en 1982, o la de Krakatoa en el siglo XIX con la grave particularidad de que en ese caso explotó la isla y se observaron en el cielo por primera vez las nubes noctilucentes, asociadas a Krakatoa porque los aerosoles (compuestos de azufre) llegaron a esas alturas (las nubes noctilucentes son nubes que están siendo estudiadas y se les puede observar a simple vista al atardecer, son de un ligero color azul y se forman casi al término de la mesosfera e inicio de la termosfera a alturas aproximadas sobre el nivel del mar de 80-100 Km; también han sido asociadas a otras fuentes de origen no volcánico como las plumas de los transbordadores espaciales de la NASA).

Los aerosoles de origen mineral son también muy conocidos, como los del “sea spray” o los de origen en las tormentas de arena de los desiertos como en el Sahara que forman parte del inicio de la cadena de formación de nubes como núcleos de condensación y que pueden afectar la formación de huracanes en el Atlántico, el fenómeno de La Niña también propicia como sabemos la formación de huracanes pero este año no es uno ellos. Investigadores de NASA estarán estudiando estos aerosoles y los procesos de formación de huracanes en esta temporada de agosto 15 a septiembre 15 en la campaña que han llamado AMMA (African Monsoon Multidisciplinary Analysis). Los datos y resultados estarán disponibles en Internet.

Pero algo que llama nuestra atención de nuevo es el creciente (si es que esto es posible) consenso de los científicos de que el calentamiento global en su mayor parte es debido a GEI al cual los aerosoles contribuyen con una parte. Los aerosoles no sólo ayudan en la formación de nubes sino que pueden impedir su formación, de acuerdo con estudios recientes de investigadores de la NASA. La cuestión en este tema es la simultaneidad de eventos, aun cuando esto se sospechara no se tenían, por ejemplo, las imágenes satelitales que ligaran la ocurrencia simultánea de la emisión de aerosoles en los incendios forestales o quemado de biomasa o combustibles fósiles con la no formación de nubes como las imágenes que se han estudiado sobre la parte oeste de Brasil y sobre Bolivia, los científicos nos comentan que este hecho no depende de la latitud geográfica o de las estaciones (la capacidad actual de colección más frecuente de imágenes satelitales por medio de sensores hasta de varias veces por día ha ayudado a establecer esta simultaneidad de eventos). Muy breve y esquemáticamente, los aerosoles que reflejan radiación solar contribuyen a la formación de nubes (antropogénicos o no) y los aerosoles que la absorben contribuyen a su no formación (antropogénicos o no), lo cual permite estimar un aumento actual en la cubierta nubosa mundial de aproximadamente 5 por ciento, de acuerdo con un documento cortesía de la NASA en el cual explica el impacto enigmático de los cielos contaminados en el clima.

Los rayos cósmicos galácticos (que provienen no del Sol sino de fuera del Sistema Solar) han sido vinculados con la formación de nubes bajas que reflejan mayormente radiación solar e incrementan el albedo (lo cual no necesariamente implica que hay disminución de calentamiento global ya que la energía que sí llega a la superficie de la Tierra que puede ser decrementada por el incremento de albedo puede ser “atrapada” como energía térmica mayormente por nubes medias y altas contribuyendo al calentamiento). Todavía se investiga este proceso y está siendo cuantificado, pero una parte de la explicación parece estar en los efectos globales de las proporciones de la cubierta nubosa formada por las nubes bajas y la formada por las nubes medias y altas y sus propiedades ópticas, la diferencia entre estas cubiertas nubosas ha cambiado recientemente de 6-7 a 13 por ciento de acuerdo con ISCCP y todavía se investiga si estos fenómenos son cíclicos con posible dependencia de la duración de los ciclos solares usualmente de 11 años pero que puede estar muy bien entre nueve y 13, las escaladas desde mínimo a máximo son de menor duración que la bajada de un máximo a un mínimo.

Lecturas.
Birthplace of Hurricanes, Science@NASA, (26 de julio de 2006)
http://science.nasa.gov/headlines/y2006/26jul_namma.htm
NASA explains puzzling impact of polluted skies on climate, (13 de julio de 2006)
http://www.nasa.gov/vision/earth/environment/pollution_clouds.html,
Aerosols: more than meets the eye, http://www.nasa.gov/pdf/135640main_aerosols_trifold21.pdf
The importance of understanding clouds, http://www.nasa.gov/pdf/135641main_clouds_trifold21.pdf
Living in Sunny Times, American Scientist on line, (enero-febrero de 2005),
http://www.americanscientist.org/AssetDetail/assetid/39261

Fuente: Teorema

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO