Cambio climático

¿Cómo movilizar las finanzas contra el calentamiento global?

En el marco de la celebración de la cumbre del clima COP26, compartimos contigo el primer comentario de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM, y sus expertos, enfocado en cuatro temas principales: mitigación, adaptación, movilización financiera y colaboración

Ciudad de México, 11 de noviembre de 2021.— Desde la Cumbre de Copenhague en 2009, los países desarrollados han asumido el pago de 100 mil millones de dólares al año a países en desarrollo, no solo para facilitar la transición energética, sino también para protegerse contra el cambio climático.

Este compromiso es también un componente crucial del Acuerdo de Paris. Sin embargo, los países desarrollados no han podido mantener su palabra. Sus pagos reales sumaron un total de cerca de 80 mil millones de dólares en años recientes, lejos de la promesa de pagos por 100 mil millones. Además, esta ayuda insuficiente está también mal distribuida, ya que Asia (43 %) supera significativamente a África (26 %) y a Latinoamérica (17 %).

La presión adicional derivada de la urgencia se aborda ya en la COP26 en Glasgow. El planeta necesita girar pronto hacia el camino correcto si queremos evitar un fracaso significativo de las metas del Pacto de París, con dramáticas consecuencias que esto conllevaría.

No podemos darnos el lujo de que los países en desarrollo se queden atrás. Sus necesidades son sustanciales dadas las circunstancias. Una ubicación geográfica más equilibrada de los apoyos en favor de África es también prioritaria. En cuanto al primer punto, los países emergentes se han atrasado significativamente en la restauración de las condiciones precrisis, mientras que los países desarrollados regresarán a niveles de 2019 este mismo año. Los países en desarrollo no tienen los recursos para financiar la transición energética, necesitan ayuda.

La región que experimenta el crecimiento demográfico más rápido actualmente es África. Esto también aplica para el futuro. El continente necesita nuestro apoyo para superar los obstáculos relacionados con el clima en su ruta.

Para enfrentar el reto del cambio climático, la única solución posible debe darse de manera global. La solidaridad entre todos los agentes involucrados es prioridad con el fin de lograr los objetivos del Pacto de París. La meta principal de Glasgow será entonces reducir las emisiones de gas de efecto invernadero y crear las condiciones para inversiones efectivas de cada país no solo local sino también globalmente, en una apuesta por recuperar el tiempo perdido.

Bonos verdes: Una herramienta al servicio de la transición ecológica

Olivier Vietti, gestor de Portafolio de Renta Fija Senior, Ostrum Asset Management, filial de Naticis IM

Las señales no se equivocan. Los bonos verdes se han convertido en una clase de activo obligatoria para los inversionistas interesados en poner en práctica estrategias bajas en carbono. El 2021 ya ha demostrado ser un año récord, con nuevos temas relacionados con la sostenibilidad que se estima alcancen cerca de 900 mil millones de dólares en valor, incluyendo más de 400 mil millones de dólares en bonos verdes. Este impresionante crecimiento puede atribuirse a continuos temas gubernamentales, por ejemplo, en Italia y España, junto con factores de bonos corporativos. Además, se espera que esta tendencia se siga fortaleciendo en los próximos años: la Unión Europea por sí sola planea emitir unos 250 mil millones de euros en bonos verdes en los próximos años. La oleada verde llegó para quedarse, y nuestros criterios para seleccionar bonos necesitan volverse más estrictos.

En nuestras estrategias de renta fija, Ostrum AM implementa un proceso de inversión dirigido a conciliar la búsqueda de impacto ambiental y rendimientos financieros. Además de seleccionar proyectos que sirvan para descarbonizar los portafolios, como energías renovables, movilidad sostenible y baja en carbono y preservación de los ecosistemas, analizamos la estrategia ambiental de cada emisor. Al conocer más acerca de las estrategias de los emisores, podemos incorporar nuevos instrumentos como bonos relacionados con la sostenibilidad.

También ponemos atención al desempeño financiero de los activos en los que invertimos, y examinamos qué tan “verde” es cada bono, ejemplo, la “prima verde” que se paga en relación con un bono tradicional del mismo emisor. Si bien no se puede negar que las primas verdes actualmente tienden a ser negativas debido al desequilibrio entre oferta y demanda y al hecho de que se incluyen en el programa de compra de activos del BCE, la variedad de valoraciones y persistencia de la situación son dignas de analizarse. Esta es la razón por la que creemos firmemente en que la gestión activa de bonos verdes es la forma correcta de proceder con el fin de aprovechar totalmente todos los beneficios que ofrecen estos instrumentos.

Nathalie Beauvir-Rodes, analista senior de Bonos de Impacto, Ostrum Asset Management, filial de Naticis IM

La necesaria aceleración de esfuerzos dirigidos a combatir el calentamiento global y reducir la resultante vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos es uno de los objetivos clave que el sector de las finanzas privadas se dedica a abordar. Un creciente número de inversionistas y gestores de activos está anunciando sus esfuerzos dirigidos a lograr estas metas e incorporarlas a sus estrategias de desarrollo.

Ostrum AM es uno de estos gestores de activos. A través de nuestros mandatos y fondos de estructura abierta, estamos apoyando la implementación de sus compromisos climáticos y a la optimización de sus impactos. Invertir en bonos sustentables, una clase de activos en la que estamos muy comprometidos con la exposición de más de 17 mil millones de euros a finales de septiembre de 2021 (fuente: Ostrum AM), y a cumplir con este objetivo.

Los bonos verdes, en particular, son bonos que guían a los fondos hacia proyectos con un impacto positivo en el clima y el medio ambiente. Nuevos instrumentos como los bonos sustentables, cuyo desempeño está indexado con métricas establecidas que promueven la neutralidad de carbono de los emisores, son también herramientas interesantes.

Dicho esto, la calidad de los instrumentos disponibles en el mercado varía ampliamente, lo que hace importante dirigir los fondos hacia proyectos que generen el mayor impacto. Con este fin, el análisis no financiero juega un papel vital. Analizamos a profundidad la estrategia general de transición energética del emisor, la materialización y adicionalidad de proyectos financiados (o con metas predefinidas de rendimientos clave), y los reportes sobre el impacto que contienen datos cuantificados, así como información sobre las metodologías empleadas.

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