Fridays for Future, la plataforma de menores de edad se ha convertido en un espacio para criticar los intereses empresariales y políticos que se mueven lentamente contra el cambio climático
Teorema Ambiental/Redacción
Madrid, España, 11 de diciembre de 2019.— Jóvenes y niños del mundo participaron la mañana de este lunes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 (COP25), para demandar la acción inmediata de los adultos y de las empresas más poderosas del planeta para detener el cambio climático de manera global, durante la semana en que se firmarán los compromisos de los 196 países participantes.
La voz más esperada fue la de la activista sueca Greta Thunberg, quien creó la iniciativa Fridays for Future (Viernes por el Futuro) y prefirió dedicarse de tiempo completo a la lucha contra el cambio climático, en lugar de seguir estudiando para prepararse para un futuro que considera incierto por los graves problemas ambientales que enfrenta el planeta. También fue acompañada por la portavoz de la plataforma en Alemania, Luisa Neubauer.
Fridays for Future, la plataforma de menores de edad, se ha convertido en un espacio para criticar los intereses empresariales y políticos que se mueven lentamente contra el cambio climático.
En un acto organizado por el Fondo de la Organización de Naciones Unidas para la Protección de los Derechos de la Infancia se reunieron cinco adolescentes con cinco adultos que ocupan cargos importantes en sus respectivos gobiernos para que escucharan la protesta enérgica que hicieron los jóvenes para defender su futuro al asegurar que a quienes más afecta el cambio climático es a los niños y estimaron que cerca de 500 mil millones de menores en el planeta viven en zonas afectadas.
“Dejen de actuar como niños irresponsables y afronten ya el reto del cambio climático que está matando pueblos enteros y amenaza con arrebatarnos el futuro”, advirtieron durante su participación.
Theo, de Irlanda, señaló: “No me convertí en activista por placer, sino por obligación. Porque me preocupa el planeta. Así que en realidad estoy triste de estar aquí y preguntar a ustedes, que tienen responsabilidades, si les importa, como a mí, que las mismas empresas que destruyen el planeta tengan un trato VIP en esta cumbre y que estén al frente de las negociaciones para la redacción de las conclusiones mientras el mundo arde y en pueblos pequeños, como el mío, ya sentimos los efectos del cambio climático, y los adultos actúan como niños irresponsables. Prometen mucho y en realidad no hacen nada.”
Pablo, de España, añadió: “Por favor, escúchennos y tómennos en serio. Si queremos lograr un cambio de fondo lo primero que tienen que hacer es preocuparse más por un cambio de raíz en la educación.”
Camila, de México, reclamó herramientas e información reales para enfrentar este gran reto, “pero necesitamos seriedad de su parte, que dejen de mirar a otro lado y asuman un compromiso que nosotros como generación ya tenemos”.
Thunberg insistió en que el cambio climático no es un problema del futuro, que está aquí, afectando sobre todo a pueblos indígenas y está provocando mucho sufrimiento.
Destacó que es increíblemente importante escuchar a las comunidades indígenas porque, a su juicio, están sufriendo y sus derechos son vulnerados en todo el mundo.
“Son afectados por el cambio climático más rápido que nadie y ellos han mantenido el equilibrio de la Tierra durante miles de años”, por lo que su participación es crucial.
Posteriormente participaron jóvenes de Chile, Filipinas, Islas Marshall, una reserva indígena de Estados Unidos, Rusia y Uganda, quienes dicen ver con escepticismo el supuesto compromiso de los países más poderosos y ricos, pero que son los que más contaminan. También mostraron su recelo hacia las empresas que patrocinaron la COP25 porque creen que lo hacen con intenciones hipócritas.
El encuentro ha puesto en evidencia la ausencia de compromiso de los grandes líderes para iniciar la acción climática urgente, pues no participa ninguno de los presidentes de los países que integran el G-20, salvo el español, Pedro Sánchez, como anfitrión del evento.
Los negociadores, por su parte, han intercambiado varios borradores sobre los compromisos climáticos que deben establecer de cara al arranque del Acuerdo de París a partir del 1 de enero próximo.
Además, deberá abordarse el tema de las contribuciones al Fondo Verde del Clima para los países en desarrollo, con la finalidad de garantizar el compromiso de 100 mil millones de dólares al año de las economías avanzadas para el próximo año en favor de los más vulnerables. Sin embargo, los países más poderosos y contaminantes, como EEUU, China y Rusia se muestran más recelosos cada vez, por lo que han retirado sus apoyos económicos a la iniciativa.
La buena noticia es que más de 600 inversionistas institucionales gestionan la donación de 37 mil millones de dólares en activos de clientes, aunque solicitaron el apoyo de los gobiernos para enriquecer este financiamiento.
Los inversionistas, que incluyen bancos, fondos de pensiones y aseguradoras, exigieron terminar con las centrales térmicas de carbón en todo el mundo, la introducción de un precio significativo a las emisiones de dióxido de carbono mediante bonos de carbono, terminar con los subsidios a los combustibles fósiles y que los gobiernos aumenten sus recortes de emisiones más allá de lo que han prometido.
