Se pronostican temperaturas de hasta 47 grados centígrados en algunas regiones del sur del continente para los próximos días
Teorema Ambiental/Redacción
Una masa de aire caliente proveniente del norte de África ha provocado una ola de calor sofocante en el sur de Europa, lo cual ha desatado una serie de medidas preventivas por la posible llegada de polvo proveniente del desierto del Sahara, además de temperaturas que podrían alcanzar hasta los 47 grados Celsius.
Los servicios públicos están en alerta en la península ibérica, donde se pronostican 44 °C en Évora, Portugal, al este de Lisboa, y en la provincia española de Badajoz. Las autoridades portuguesas emitieron una advertencia nacional de salud, mientras que España emitió advertencias para 40 de sus 50 provincias.
Entretanto, en Suecia, el punto oficialmente más alto del país dejó de serlo debido a que las altas temperaturas derritieron el glaciar del monte Kebnekaise, a dos mil 111 metros de altura. La geógrafa Gunhild Rosqvist, de la Universidad de Estocolmo, dijo que el glaciar perdió cuatro metros de nieve en julio, cuando Suecia padeció temperaturas récord e incendios forestales incluso dentro del Círculo Polar Ártico.
En el este de Europa, la temperatura llegó a 34 °C en Polonia. Las plantas de electricidad entraron en fase de emergencia debido al uso generalizado de ventiladores y acondicionadores de aire.
Las autoridades en Varsovia instalaron dispensadores de agua fresca en las calles y aconsejaron a la gente no salir. Decenas de playas en el Báltico han colocado carteles de “prohibido nadar” debido a los riesgos que supone el florecimiento de las algas.
Los agricultores en todo el continente sufren los efectos de la sequía, y la Unión Europea ha acelerado los envíos de fondos para ayudarlos. Al menos ocho de los 28 países miembros de la UE han pedido flexibilizar las normas ambientales y de diversificación de cultivos debido al clima adverso.
