Con el tiempo, el cambio climático provocará desplazamientos considerables de asentamientos humanos, y la planificación del desarrollo tendrá que tomar en cuenta tales movimientos
Como consecuencia del deterioro del medio ambiente y la promoción de climas extremos, el cambio climático amenaza con generar 100 millones más de pobres en el horizonte de 2030 si no se modifican las tendencias actuales, lo que generará “movimientos de población considerables”, sentenció el Banco Mundial (BM).
El riesgo es particularmente importante para los países pobres, ante la urgente necesidad de fortalecer infraestructura económica y hacer evolucionar su agricultura, según la directora general del BM, Kristalina Georgieva.
La crisis se acentúa en varias regiones de África y países como Haití, Iraq, Siria o Libia, debido que la precariedad económica y fenómenos como la sequía han empujado a las poblaciones rurales hacia las ciudades, generando un impacto negativo para la población, lo que ha favorecido a la inestabilidad política y social, en muchos casos, culminados en sangrientos movimientos armados.
Debido a ese contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pronostica que aumente el número de personas desplazadas contra su voluntad, que según la ONU son ahora 65 millones, de los cuales 21 millones de refugiados políticos, lo que constituye un récord histórico.
Sumado eso, los efectos de los desastres naturales graves equivalen a pérdidas en el consumo mundial del orden de los 520 mil millones de dólares anuales, y empujan a la pobreza a 26 millones de personas cada año.
En respuesta, el BM planea aumentar el financiamiento para medidas climáticas hasta llegar al 28 por ciento de su presupuesto a más tardar en 2020, eso significaría un monto potencial de 29 mil millones anuales para proyectos climáticos a fines de 2020.
