El saqueo de la conocida tierra de monte es totalmente indiscriminado
ATLIXCO, PUEBLA.— La tierra de monte, explotada irracionalmente en las faldas del volcán Popocatépetl, está convertida en “oro puro” entre algunos productores del campo, manteniendo preocupados a integrantes del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), a sectores civiles y ecologistas.
Sandra Varillas, integrante del Cupreder, dijo lo anterior durante una reunión celebrada en las oficinas del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado del municipio: “A nosotros, dentro del Cupreder, nos tocó constatar, en los recorridos respectivos en la zona del bosque, cómo el saqueo de la llamada tierra de monte es totalmente indiscriminado. Realmente existen muchas disputas locales, porque todos quieren acaparar el mercado interno.”
Afirmó: “En este momento desconocemos si la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o cierta institución del gobierno tiene esa injerencia y obligaciones de ofrecer permisos para comercializarla.”
Una cosa es cierta, añadió: “En el ejido y en los bienes comunales existen esos compromisos. El plan es muy sencillo: por cierta cantidad de dinero es posible obtener chance para sacar los viajes necesarios. La gente en los pueblos logra quedarse conforme porque el cuate responsable de explotarla termina por dejarles una lana.”
Es un tema de reflexión, porque los enfrentamientos en las zonas cercanas a las faldas del Popocatépetl pueden ser previsibles, adelantó Varillas. “Desde luego, cohabita la otra parte; y referimos testimonios de los floricultores, quienes consideran el rollo (sic) ecológico de la conservación de suelo y del patrimonio biológico de los bosques sin aparente importancia, y vislumbran todo desde la perspectiva de la comercialización.”
Añadió: “Quiero retomar las palabras de uno de los trabajadores del campo: el suelo no está perdiéndose, solamente cambia de lugar. Si nosotros partimos de esa filosofía, nunca llegaremos a acuerdos. Eso es alarmante, porque si pretendemos echar a andar un proyecto con mucha viabilidad e interesante, como la lobricomposta, no únicamente será para los cuidadores del bosque, también incluye a los floristas, uno de los sectores más beneficiados. De ahí la importancia de insistir en amarrar una cita en donde todos los actores involucrados en ese plan participen y opinen en ese sentido.”
Juan Manuel Huerta Aroche, integrante del Consejo Municipal de Desarrollo Urbano y Ecología, expresó: “únicamente estamos tomando en cuenta a los productores de Cabrera, pero con los planes de la composta no sólo ellos resultan favorecidos. También contamos con los campesinos de varios municipios”.
La tierra del Popocatépetl, lamentó, “literalmente la seguimos exportando hacia la capital del estado y muchos otros lugares. En Atlixco la palabra es saqueo, por eso una de las circunstancias a tomar en cuenta en el debate es comprender la necesidad de los agricultores”.
Expuso: “Anteriormente la composta fue elaborada con el abono del ganado de las vacas, en la época del Atlixco lechero; hoy eso no es posible ya. La recarga para la tierra quizás esté en manos de ese material. Por ejemplo, cuando desazolvan un jagüey, muchos alcanzan a pelearse por los residuos. Es oro puro.”
A eso deben sumarle, afirmó, el deterioro de los suelos producto de los abonos químicos. “Especialmente hablamos del matahierba, el cual es terrible. Es una cultura de esa gente del cerillazo, porque siempre tienen una caja, y tras descubrir un montón de basura, terminan por quemarla.”
Desde esa perspectiva, abundó, es de trascendencia retroalimentar a los suelos a punto de desaparecer. “Vamos a invitar a todos los involucrados. El ayuntamiento posee contacto con diferentes agrupaciones de productores. Uno de los objetivos es aterrizar un foro y, sobre todo, informar a los ciudadanos sobre nuestras intenciones. En caso contrario sólo daremos vueltas sin resultados.”
Fuente: La Jornada
