Biodiversidad

Siguen a tortuga “caguama” de México a Japón

Un grupo de 20 pescadores, conservacionistas e investigadores de México, Japón y Estados Unidos se reunieron en noviembre para conmemorar el décimo aniversario del rastro de Adelita, la primera tortuga marina en proporcionar la prueba física de su migración transpacífica vía telemetría de satélite desde Baja California Sur hasta Japón.  leer más

Adelita, una tortuga amarilla (Caretta caretta), cruzó el océano Pacífico recorriendo 14,223 kilómetros en 371 días en 1996. El grupo de viajeros siguió la misma ruta que la tortuga en un viaje de dos semanas hasta llegar al archipiélago de Japón con el objetivo de compartir las experiencias y aumentar el conocimiento para reducir la captura incidental de tortugas marinas.

Las tortugas del Pacífico norte anidan exclusivamente en las playas de Japón y emigran cruzando el océano Pacífico, pasan por Hawai y llegan México, donde se alimentan.

Estos quelonios conocidos en las costas del Pacífico mexicano como “caguamas” están enlistados en peligro de extinción por la Unión Mundial para la Conservación (IUCN), y sus poblaciones han disminuido dramáticamente hasta llegar a no más de mil hembras que anidan en el Pacífico.

De acuerdo con Kama Dean, codirector de la organización conservacionista Pro Península, se ha avanzado mucho desde que Adelita emprendió su migración histórica en 1996, como ha sido el hecho de entender el largo recorrido por el ecosistema marino que realiza cada año esta especie altamente migratoria, así como los peligros que amenazan su sobrevivencia.

Las pesquerías costeras en México y Japón, así como las pesquerías internacionales en el Pacífico norcentral, explicó el conservacionista, han sido identificadas como responsables de la mortalidad de las tortugas marinas.

En el viaje participaron miembros de las asociaciones civiles Grupo Tortuguero de Baja California y Sea Turtle Association de Japón, quienes visitaron centros de investigación científica sobre tortugas marinas así como playas japonesas de anidación de esta especie.

Nueva regulación de químicos en la UE

Después de tres años de intensos debates el Parlamento y la Comisión Europea y aprobaron la Ley sobre Sustancias Químicas (Reach), una nueva legislación que regulará el registro, la evaluación y la autorización de unas 30 mil sustancias químicas fabricadas o importadas en los 25 países miembros de la Unión Europea, la que sustituirá a más de 40 textos legislativos que hasta hace pocas semanas regulaban la materia.
Reach establece un sistema único para que a partir de 2007 se pueda medir la peligrosidad y autorizar los productos químicos fabricados o importados en la Unión en volúmenes superiores a una tonelada al año y presentes en todo tipo de artículos cotidianos, desde el champú hasta el automóvil.
Se cree que muchas de estas sustancias presentes en pinturas, textiles, juguetes y productos que se emplean cada día pueden provocar alergias e incluso cáncer. La nueva legislación fue aplaudida debido a que provocó uno de los más intensos debates entre los países miembros de la Unión. Por su parte las organizaciones Ecologistas en Acción, WWF/Adena y Greenpeace de España, consideran que el nuevo reglamento sobre químicos contiene algunas mejoras pero también vacíos legales que aún permitirán el uso continuado de muchas sustancias cancerígenas.
La nueva legislación prevé obligar a los industriales a recabar información completa sobre las propiedades de las sustancias que fabriquen, así como demostrar que su uso es seguro. En la legislación anterior, para prohibir una sustancia las autoridades públicas de los estados miembros tenían que demostrar la existencia de un riesgo.

Convenio de Basilea

La octava reunión de la Conferencia de las Partes (CdP8) del Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de Desechos Peligrosos y su Eliminación tuvo lugar del 27 de noviembre al 1 de diciembre de 2006 en Nairobi, Kenya. El tema de la CdP8 fue la “Creación de soluciones innovadoras para la gestión ambientalmente racional de los residuos electrónicos a través del Convenio de Basilea”, y estuvo centrada en el fin de la vida útil de computadoras y televisores, lo que ha convertido a la basura tecnológica en un problema global.

Pero en realidad el tema más polémico fue el desastre ambiental en Costa de Marfil, donde en agosto anterior ancló un barco fletado por la compañía holandesa Trafigura Beheer que transportaba miles de toneladas de sustancias peligrosas que fueron descargadas clandestinamente en siete lugares distintos de Abidján, la capital del país africano.

Safiatou BaN’Daw, presidente de Gestión de Crisis de Costa de Marfil, se refirió a los impactos sanitarios, ambientales y sociales del incidente, haciendo hincapié en que más de 100 mil personas necesitaron atención médica, que el agua y el suelo fueron contaminados y que hubo conflictos civiles.

Jesca Eriyo, ministra de Estado para el Medio Ambiente de Uganda, destacó la vulnerabilidad de los países africanos debido a la ausencia de sistemas efectivos de seguimiento, marcos legales adecuados y aplicación de la ley. Tras reconocer la necesidad de “unir la brecha digital”, pidió un plan de acción para los países más vulnerables e instó a los países en desarrollo a que muestren su compromiso con la eliminación paulatina de los componentes peligrosos del equipo electrónico.

Por su parte Hirokazu Yoshikawa, de la Asociación de Industrias Mineras de Japón, remarcó los altos costos de las actuales técnicas de reciclado e insistió en la necesidad de reducir los costos para garantizar que las operaciones de reciclado sean viables.

Kirsi Sormunen, de Nokia, pidió mejores directrices sobre el reciclado, y reiteró que la recolección de equipos del mecanismo de recuperación de Nokia es baja, subrayó asimismo la responsabilidad de los consumidores en el reciclaje.

México apuntó a la actual innovación de la industria electrónica, que hace que los modelos viejos se tornen obsoletos y deban ser eliminados cuando en realidad aún podrían ser utilizados y se podría obtener de ellos diferentes recursos.
Más información: www.basel.int

Conferencias sobre cambio climático

Entre el 6 y el 17 de noviembre de 2006, en Nairobi, Kenya, se realizó la Decimosegunda Conferencia de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y Segunda Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto. Los representantes de gobiernos y organizaciones interinstitucionales se ocuparon de temas como el Mecanismo para el Desarrollo Limpio, el cumplimiento que las partes hacen del Protocolo y la propuesta de una enmienda para este acuerdo.

Con respecto a la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero, Bert Metz, del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (PICC), revisó los escenarios que se establecieron en el Tercer Informe de Evaluación del Panel. Dijo que el próximo Cuarto Informe de Evaluación se ocupará de la sensibilidad climática, los cálculos de estabilización para todos los gases de efecto invernadero, las nuevas opciones de mitigación y objetivos de estabilización menores a los que se establecieron en el Tercer Informe de Evaluación.

Artur RungeMetzger, de la Comisión Europea, se refirió a la política acordada por la Unión Europea de buscar que se limite el aumento de la temperatura mundial a 2ºC Celsius, con base en la estabilización de las concentraciones a 450ppm. Y dijo que esto significará reducciones de emisiones de entre 60 y 80 por ciento para 2050 en los países industrializados, presuponiendo la participación de Estados Unidos.

Mutsuyoshi Nishimura, ministro de Asuntos Internacionales de Japón, enfatizó el objetivo de que se estabilicen las emisiones. También pidió “justicia y equidad en el acceso al presupuesto” de los países para que el proceso no colapse.
José Domingo Gonzalez Miguez, ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, presentó la propuesta brasileña que enfatiza la responsabilidad histórica y cambia el foco que deja de estar en las emisiones para ocuparse del aumento de la temperatura.
Más información: www.unfccc.int

Protocolo de Montreal

Celebrada en Nueva Delhi, India, del 30 de octubre al 3 de noviembre, la Decimoctava Reunión de las Partes del Protocolo de Montreal sobre las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono sirvió de foro para que los delegados internacionales analizaran y tomaran decisiones sobre una serie de cuestiones, entre las que destacan: las exenciones para usos esenciales de los clorofluorocarbonos (CFC), el proyecto de términos de referencia para el estudio de casos sobre la destrucción ambientalmente racional de las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO), fuentes y reducciones de las emisiones de tetracloruros de carbono, exenciones plurianuales para el uso del metilbromuro.

También se discutió sobre las dificultades que enfrentan algunos países a la hora de eliminar los inhaladores de dosis médicas basados en CFC, así como un estudio de factibilidad sobre el desarrollo de un sistema para la vigilancia de los movimientos transfronterizos de las SAO.

En tanto, según datos de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), 2006 fue el año en que se ha registrado la mayor pérdida de ozono sobre la Antártida, en la región de la estratosfera conocida como agujero de ozono. Según la agencia, éste no es técnicamente un agujero donde no existe ozono, sino una zona donde la concentración de ozono ha disminuido drásticamente.
Más información: ozone.unep.org/spanish

Océanos y el derecho del mar

Una coincidente preocupación porque los océanos sean estudiados desde un enfoque hacia los ecosistemas, reinó en la séptima reunión del Proceso Abierto de Consultas Oficiosas sobre Océanos y el Derecho del Mar que se realizó del 12 al 16 de junio de 2006, y a la que acudieron 400 representantes de los gobiernos, organizaciones intergubernamentales, no gubernamentales e instituciones académicas en las oficinas centrales de las Naciones Unidas de Nueva York.
México, Cuba y Noruega se manifestaron a favor de un enfoque hacia los ecosistemas marinos, mientras que Australia, la Unión Europea, el grupo de los 77 países en desarrollo (G-77) y China pidieron la adopción de un enfoque holístico. La Federación Rusa, Islandia, Tuvalu y Venezuela señalaron la relevancia del cambio climático para la gestión de los océanos.
Palau, Greenpeace, la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza y el Instituto Oceánico Internacional apoyaron una moratoria para la pesca de arrastre en alta mar, mientras que el Proyecto de Restauración de la Tortuga Marina pidió una moratoria para la pesca con líneas largas para salvar la tortuga de caparazón de piel del Pacífico. Japón y la República de Corea se opusieron a la adopción de una moratoria para la pesca de arrastre del fondo del mar, señalando que tal medida no estaría basada en fuertes evidencias científicas.
El Club Sierra describió los efectos del ruido marino antropogénico y, junto con la Coalición Internacional del Ruido Oceánico, pidió esfuerzos multilaterales para la protección de los ecosistemas del impacto del ruido. Nueva Zelanda y México apoyaron que se exploren nuevas formas de proteger a los océanos de la contaminación sonora.
Más información: www.oceansatlas.org

Sustentabilidad y desarrollo de entornos de economía circular

Arq. Francisco Bonilla Sevilla

Es una deseable visión a futuro, no sólo concebir la sustentabilidad como un objetivo virtuoso de protección ambiental, económica y social, sino como una herramienta que permita prevalecer al comercio en el largo plazo, a la par del crecimiento poblacional y la economía.
Hablar de la sustentabilidad a futuro debe implicar que las sociedades, los ecosistemas y el crecimiento económico puedan coexistir en concordia si y sólo si logramos ser capaces de comprender que la humanidad sólo es una fuerza que debe convivir en equilibrio dentro de un sistema mayor, llamado Tierra; y no como especie dominante.
Para hacer realidad la sustentabilidad es necesario un trabajo de integración, que precisa la creación de redes que trabajen en conjunto, tales como universidades, institutos de investigación, de financiamiento, ONG y ciudadanos comunes capaces de aportar conocimiento y herramientas en la búsqueda de alcanzar nuevas formas de concebir las cadenas de valor y los productos que de ellas emanen, así como de reinventar sus procesos productivos para construir un entorno sustentable, con una visión de economía circular (de cuna a cuna), donde los desechos no son sino materia prima, de los siguientes procesos.
Una visión sustentable requiere del diseño e implementación de nuevos y más profundos programas educativos; para lograr reducir nuestra dañina dependencia como sociedad hacia los combustibles fósiles, y para educar a los consumidores en nuevos caminos y formas de consumo; sólo así se logrará reducir nuestra huella ecológica e incrementar la resistencia de nuestro vapuleado hogar: el planeta azul.


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