Biodiversidad

Reanuda la caza de ballenas Islandia

Islandia decidió desafiar una moratoria mundial y reanudar la caza comercial de ballenas

El gobierno islandés permitirá a sus barcos cazar nueve ballenas de la especie rorcual común, en peligro de extinción, y 30 ballenas minke cada año. La decisión ha provocado extensa indignación entre los grupos conservacionistas y las naciones que se oponen a la caza de ballenas.

Durante dos décadas, Islandia ha respetado la moratoria de la Comisión Ballenera Internacional sobre la caza comercial de ballenas. Pero ha continuado cazando ejemplares minke en pequeña escala para propósitos “científicos”. Noruega es el otro país del mundo que caza comercialmente.

En una declaración, el Ministerio de Pesca islandés, indica que “la nación depende de los recursos marinos vivos y continuará su pesca dentro de límites sostenibles”.

La decisión de Islandia ha causado extensas protestas de los grupos conservacionistas. “Nos sorprende porque no esperábamos que Islandia tomara una decisión como éstas unilateralmente”, dijo Sebastián Lozada, de la organización ecologista Greenpeace.

“Porque, además, Islandia es un país donde industrias como la turística para observación de cetáceos son económicamente muy importantes”, agrega. En efecto, mucha gente en el mundo se pregunta por qué Islandia desea volver a cazar ballenas comercialmente si en ese país no hay un mercado para la carne de estos cetáceos, como ocurre en Japón.

Algunos observadores señalan que el gobierno parece estar escuchando a los pescadores que responsabilizan a las ballenas de comerse todos los peces. El portavoz de Greenpeace, sin embargo, descarta esa teoría. “Ésta es una tesis que defiende solamente Japón porque la comunidad científica tiene clara evidencia de que éste no es un argumento válido”, dice Lozada.

Y agrega que “pensemos solamente que hace 100 años, antes de que la caza y pesca industriales de ballenas comenzaran a erosionar a estas poblaciones, convivía un número mucho mayor de cetáceos con poblaciones de peces en mucho mejor estado que las que existen hoy”, dice.

“Así que el desequilibrio del ecosistema es un problema de sobreexplotación del ser humano y no, como argumenta Japón, un problema de que las ballenas coman o no más pescado.”

Las regulaciones internacionales no prohíben que Islandia exporte carne de ballena ya que tiene una exención formal bajo el tratado ballenero. Pero casi todos los otros países del mundo tienen prohibido importar ese producto.

Reglamentos

Islandia renunció a la caza comercial cuando se introdujo la moratoria en 1986, y suspendió todas sus actividades de caza de ballenas en 1989. Pero en 2002 volvió a suscribirse a la Comisión Ballenera Internacional y a la moratoria sobre la caza comercial.

Las regulaciones internacionales no prohíben que Islandia exporte carne de ballena ya que tiene una exención formal bajo el tratado ballenero. Pero casi todos los otros países del mundo tienen prohibido importar ese producto. A largo plazo, sin embargo, tanto Islandia como Noruega, desearían exportar la carne de ballena a Japón, el mayor consumidor del mundo.

Por ahora, la decisión de Islandia de reanudar su caza comercial de ballenas sigue sorprendiendo a los observadores. “Lo único que podemos pensar es que esto forma parte de una estrategia más grande de los países que siguen intentando reavivar esta industria”, dice Sebastián Lozada de Greenpeace.

Fuente: actualidad.terra

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