Biodiversidad

Plagas ahuyentan a las monarcas

La pasada temporada de hibernación 2004-2005 de la mariposa monarca en Michoacán, registró el número más bajo de insectos desde que se empezó a medir el tamaño de la población.

Carlos Vidal, representante en México del Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF, por sus siglas en inglés), informó que el año pasado el número de mariposas descendió casi 80 por ciento, lo que representa 80 millones de mariposas menos que las que llegan cada año a los bosques de oyamel.

El representante de la WWF informó que el tamaño de las poblaciones se mide en hectáreas; así, en la temporada 2004-2005 la superficie ocupada fue de 2.19 hectáreas, 10 millones de mariposas por cada una, mientras que en años anteriores las colonias se asentaron sobre 10 hectáreas.

Miguel Concepción Martínez, subdirector de la Reserva de la Biosfera de la Monarca, consideró que entre las causas del descenso de la población de las mariposas que arriban a los bosques de oyamel del oriente michoacano y del Estado de México está la presencia de dos plagas que atacan los bosques.

Una de ellas es el muérdago, planta parásita de los oyameles, que compite por el alimento de los árboles y le succiona la savia, mientras que la otra plaga son dos escarabajos llamados Dendroctonus valens y Mexicanus, los cuales hacen canales por debajo de la corteza del árbol y lo pueden secar.

La monarca es parasitada por un hongo llamado Ophriocictis electroscirrha , y según estudios realizados por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) el hongo se presenta en 3 por ciento de la población, pero esto no se traduce de forma directa en la muerte del lepidóptero.

Sobre las plagas que afectan a los oyameles del santuario de El Rosario, los ejidatarios Homero Gómez y Abel Cruz Guillén informaron a la comunidad internacional que hay cinco mil árboles plagados. «Los bosques donde se reproduce la monarca se están muriendo», alertaron.

También, los campesinos denunciaron que la mariposa ha estado expuesta a pesticidas en Canadá, pues los campos de cultivo aledaños a su hábitat en Ontario y Manitoba, son fumigados.

Respecto de este señalamiento de los ejidatarios, Miguel Concepción Martínez admite que en 2000, 2003 y 2004 hubo denuncias de que los pesticidas dañaban la planta denominada asclepsia, de la cual casi de forma exclusiva se alimentan las mariposas, lo que puede haber incidido en la reducción de monarcas el año anterior, al disminuir el alimento.

Fuente: El Universal

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