Se trata de un ave tranquila y simpática, que puede alcanzar hasta 3 metros de envergadura, mientras que de pico a cola mide hasta 1.75 metros de largo, y pesa hasta 7 kilos
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 27 de abril de 2020.— México es considerado un gran santuario de biodiversidad para el mundo, donde destacan muchas especies como aves migratorias, de ballenas y tortugas marinas.
Si bien es sorprendente el viaje que realizan las mariposas monarca para llegar a su santuario invernal, hay otras aves que realizan grandes migraciones, por ejemplo los pelícanos borregones (Pelecanus erythrorhynchos), que migran desde el sur de Canadá hasta el lago de Chapala ubicado en los límites de este estado que comparten los estados de Michoacán y Jalisco. Pero incluso algunos de ellos llegan hasta Guatemala.
Se trata de un ave tranquila y simpática, que puede alcanzar hasta tres metros de envergadura, mientras que de pico a cola mide hasta 1.75 metros de largo, y pesa hasta siete kilos.
Estas impresionantes aves visitan nuestro país entre los meses de noviembre y abril y en Chapala forman grandes colonias de hasta 20 mil ejemplares en una sola temporada.
Habitan temporalmente la Ciénaga de Chapala, en el municipio de Cojumatlán de Régules, hacia el estado de Michoacán, una región con tradiciones purépechas muy arraigadas. En esta región se encuentra la isla de Petatán, un pueblo de pescadores que, gracias a su oficio, atraen a las aves para alimentarlas de los restos de su pesca.
Estos pobladores los llaman “pelícanos borregos” por su tupido plumaje blanco. Mientras que sus picos son amarillos en las hembras y naranjas en los machos.
Por las tardes se reúnen para dormir y conforman un bello espectáculo natural.
Al reproducirse ponen hasta tres huevos por temporada y son cuidados por ambos padres.
