Biodiversidad

Organizaciones civiles denuncian vulnerabilidad de isla de Makatea

Algunas organizaciones locales les están ayudando a denunciar la inminente destrucción

piden-islaCiudad de México.— Hace millones de años se elevó en el Pacífico Sur el atolón de Makatea de las entrañas de la tierra. Elevados acantilados de piedra caliza blanca rodean la isla de 28 kilómetros cuadrados. Alberga ecosistemas aún intactos con vegetación singular. Especies amenazadas como la dúcula, que solo sobrevive en Makatea, encuentran allí su último refugio.

El documentalista francés Michel Huet, considera a Makatea como el arca de Noé de la Polinesia francesa. Pues mientras la mayoría de los atolones de Polinesia pronto habrán quedado sumergidos víctimas del cambio climático y de la subida del nivel del mar, esta isla sobresale más de 100 metros del Pacífico. Los ecosistemas que se encuentran en Makatea junto con sus plantas y animales están protegidos de las aguas, informó la organización ambientalista Salva a la Selva.

En Makatea es otro el peligro: inversionistas australianos quieren extraer fosfato de las islas. El fosfato sirve como fertilizante para la agricultura; es un negocio millonario. Los inversionistas presionan. Quieren comenzar en 2017. Políticos de Papeete, en Tahití, la capital de la Polinesia francesa, deciden sobre la licencia minera sin haber realizado estudios sobre la situación exacta del lugar.

Los habitantes de Makatea tienen pocos ingresos. Viven de aquello que la isla tiene para ofrecer. Pero saben que el futuro no reside en dejar explotar la isla por parte de la industria. Algunas organizaciones locales les están ayudando a denunciar la inminente destrucción. En común hacen un llamamiento a las instituciones de Polinesia y de Francia para que rechacen el permiso minero de la empresa australiana SAS Avenir Makatea Pty Ltd.

Fuente: Salva a la Selva, imagen

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