Biodiversidad

Ocho tipos de raya, incluidos en norma de protección especial

En los últimos años han sido sometidas a condiciones inadecuadas para su conservación por lo que enfrentan la amenaza de extinguirse

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 18 de noviembre de 2019.— La Norma Oficial 059 de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) realizó modificaciones para incluir ocho variedades de rayas a medidas de protección especial y en peligro de extinción, debido a que varias de ellas enfrentan mayor riesgo en su conservación, señaló Ramón Bonfil, de la organización Océanos Vivientes.

Por ejemplo, señaló dos especies de tiburón sierra o pez sierra que en realidad son rayas; el tiburón sierra de dientes pequeños y el tiburón sierra de dientes grandes, los cuales ahora son considerados como en peligro de extinción, lo cual implica crear nuevos mecanismos para fortalecer su protección y promover la recuperación de la especie.

En un comunicado, la organización explicó que también están las seis especies de mantarrayas y rayas diablo que habitan en aguas mexicanas, que fueron incorporadas a la lista de especies en riesgo bajo protección especial, debido a su fragilidad biológica, alta vulnerabilidad a la pesca y las amenazas que enfrentan a escala mundial: manta gigante, la raya diablo del Atlántico, la raya diablo de aguijón, la manta pigmea, la raya diablo chilena y la raya diablo de aleta curva.

Los dos especies de tiburones sierra eran muy abundantes en playas, esteros, lagunas costeras y ríos de nuestro país, y venerados por los aztecas quienes los consideraban un monstruo mítico, Acipactli, del cual se regeneró la tierra.

La sobrepesca, la destrucción de su hábitat principal que son los manglares y su lenta reproducción ocasionaron que desaparecieran casi por completo, además que estaban catalogadas erróneamente porque su estado de conservación es sumamente delicado.

En tanto, las mantarrayas y rayas diablo son especies con muy lento crecimiento y cada vez que se reproducen dan a luz una sola cría. Esto hace que sus poblaciones crezcan muy lentamente y no tengan la capacidad de recuperarse rápidamente de los efectos de la pesca.

Por ello, en las últimas dos décadas sus poblaciones han sido diezmadas en el mundo hasta en una tercera parte debido a un mercado internacional muy lucrativo de agallas o branquias en la medicina tradicional china.

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