En cautiverio esta especie no se reproduce, son un poquito quisquillosos, tenemos que regular su alimentación, temperatura, hay que hibernar a la hembra junto al macho, etc.
Teorema Ambiental/Redacción
Guadalajara, Jalisco, 13 de agosto de 2020.— El Zoológico de Guadalajara se convirtió en el primero en el mundo en lograr la reproducción de dos ejemplares de helodermas, conocidos como lagarto de chaquira, endémica del país, en cautiverio.
Ricardo Dávalos, encargado del herpetario, explicó que desde hace varios años habían intentado reproducir a este lagarto venenoso, pero fue a inicios del año pasado cuando probaron con cambiar las condiciones de temperatura del terrario para estimular el desarrollo de sus órganos sexuales.
“En cautiverio esta especie no se reproduce en cualquier lado, son un poquito quisquillosos, tenemos que regular su alimentación, la temperatura, hay que hibernar a la hembra, aunque se recomienda que sea junto al macho, para que se maduren las células sexuales”, explicó.
Para el mes de noviembre la hembra puso siete huevos que fueron llevados a un cuarto húmedo y caliente, de los cuales dos eclosionaron en una incubadora acondicionada tras 150 días, agregó el experto. Con este acontecimiento, el Zoológico de Guadalajara se convirtió en el primero en el mundo en lograr la reproducción de esta especie de manera controlada, ya que otros lo han hecho en su propio ecosistema o en albergues naturales.
“Es un orgullo lograr esto porque parte de las obligaciones de los zoo es contribuir a la conservación, a la ciencia y al conocimiento, ya sabemos qué se necesita para su reproducción y que otras instituciones trabajen con estos parámetros”, señaló.
El lagarto enchaquirado o de cuentas es una de las dos especies de lagartijas venenosas que se conocen en el mundo. Están amenazados por el crecimiento de zonas urbanas y la desaparición de sus hábitats naturales.
“Con la destrucción de su hábitat, han sido enlistadas como especie amenazada. Son endémicos de México entre los estados de Sinaloa hasta Chiapas.” Sus lenguas bífidas comienzan a producir veneno, que no es mortal pero sí provoca mucho dolor, afirmó.
Las crías tienen cuatro meses de edad y se alimentan de carne de ratón. En pocas semanas se trasladarán al terrario donde se encuentran sus padres y estarán disponibles para las visitas del público.
