Expertos aseguran que la geografía del lugar impide seguir explorando la biodiversidad
Jiquilpan, Michoacán.— “Desde hace muchos años han ido disminuyendo los estudios sobre los ecosistemas y los inventarios de especies de plantas, sobre todo por parte de las universidades e instituciones de investigación, por lo que se considera como necesario continuar explorando e inventariando nuestra flora en las diferentes regiones que aún existen sin conocer”, destacó el investigador del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ignacio García Ruiz, durante la presentación del libro Árboles y arbustos de la cuenca del río Tepalcatepec.
En el marco de la presentación de esta obra, editada en coordinación por el Colegio de Michoacán y el CIIDIR, García Ruiz, coautor del libro, comentó que México y, en particular Michoacán, se caracteriza por tener una alta biodiversidad. Sin embargo, la situación geográfica en muchas ocasiones dificulta la exploración para realizar nuevos estudios.
Es un tema sobre el que, señaló, si bien existen muchos espacios en el ámbito nacional en cuya topografía hay barrancas y zonas de difícil acceso, Michoacán se identifica por el relieve tan accidentado que tiene, situación que lo pone en difíciles posibilidades tanto para que la gente visite o explore, como para el registro de nuevas especies; de ahí la importancia del interés de las instituciones para los trabajos de investigación e inventario y, sobre todo, para su difusión.
Asimismo, comentó que en esta nueva obra se muestran cerca de 100 especies de árboles y arbustos predominantes en la cuenca del río Tepalcatepec, ejemplares que pese a no haber sido registrados en esa zona, esto no implica que no existan en otras partes del estado, antes bien la muestra fue tomada en esa área debido a que el libro se desarrolló en el marco del proyecto Sustentabilidad Patrimonial en la Cuenca del Río Tepalcatepec.
Se trata de una cuenca que hasta ese proyecto había sido poco estudiada, de tal manera que ocho de cada diez plantas se encontraban sin ser registradas o reconocidas, de ahí que dentro del eje de Patrimonio Natural surgiera dicho proyecto para el registro de ejemplares que pudieran ser usados en zonas urbanas, plasmándolas en este texto que, a su vez, puede fungir como una guía para trabajar en espacios habitacionales.
Esto, comentó, tomando en cuenta los problemas que se tienen en esta materia en las zonas urbanas, las cuales se han visto invadidas de plantas o árboles exóticos, creando un fuerte impacto en el equilibrio ecológico y, al mismo tiempo, desplazando a las especies nativas, las cuales tienen funciones en los ecosistemas que se han visto perturbadas al introducir otro tipo de especies.
Fuente: Cambio de Michoacán
