Biodiversidad

Llegan las primeras ballenas grises a su santuario de El Vizcaíno

El primer avistamiento ocurrió el pasado 6 de diciembre, con la llegada de dos ejemplares juveniles a la Reserva de la Biosfera ubicada en Baja California Sur

Teorema Ambiental/Redacción

La Paz, Baja California Sur, 12 de diciembre de 2019.— El pasado 6 de diciembre arribaron dos organismos juveniles a la boca de la laguna en la zona conocida como Carros viejos, al interior de la Reserva de la Biosfera de El Vizcaíno en Baja California Sur para que puedan pasar el invierno en aguas templadas, donde además podrán aparearse. Con esto se decretó el inicio de la temporada 2019-2020 de arribo de estos cetáceos a territorio nacional.

Como cada año, arriban primero los juveniles y posteriormente los adultos. Para el mes de febrero ya se pueden observar hembras con crías. La temporada de observación de ballenas iniciará el 15 de diciembre y concluirá el 30 de abril de 2020.

La ballena gris es uno de los cetáceos más llamativos, ya que sus rutas migratorias son muy cercanas a la costa, y tienen una conducta amistosa que permite que miles de personas se acerquen a observarla año con año.

Esta especie pasa el verano en los mares de Bering, Chukchi y Beaufort en Alaska, pero nace y se reproduce en las lagunas costeras de Baja California Sur: laguna Ojo de Liebre, laguna Guerrero Negro, laguna San Ignacio y bahía Magdalena. Su recorrido comprende una ruta de aproximadamente 12 mil kilómetros en una travesía de tres meses y una puntualidad sorprendente en su arribo.

En la laguna Ojo de Liebre existen dos zonas autorizadas para realizar actividades turísticas: La Boca y El Remate, para la laguna San Ignacio existe un solo polígono para actividades turísticas.

La Reserva de la Biosfera cuenta con su Programa de Manejo en el cual se establecen los sitios y horarios de visita de 8:00 a 16:00 horas, exclusivamente con los prestadores de servicios autorizados y se tiene un padrón de 59 permisos para realizar actividades de observación de ballenas, en embarcaciones menores dentro de las lagunas.

Estas limitantes han permitido garantizar que las ballenas puedan tener un comportamiento natural, sin ser perturbadas.

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) ha fomentado que los prestadores de servicios turísticos participen activamente en el diseño de las áreas específicas y la capacidad de carga, gracias a lo cual se ha logrado calidad del servicio que beneficia directamente a las comunidades que habitan el interior de la reserva y que reciben aproximadamente 12 mil visitantes durante la temporada.

También se ha regulado la actividad pesquera, ya que se ha logrado trasladar a sitios específicos donde no interfieren en las rutas de la ballena. Además de resultar la observación una actividad complementaria para el sector pesquero.

También se han establecido acciones de conservación y protección mediante trabajos permanentes de monitoreo y censos semanales, por medio de la Conanp y con la vigilancia de personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Marina (Semar), la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la colaboración de los comités de vigilancia participativa conformados por pescadores, ejidatarios, pequeños empresarios y sociedad civil organizada.

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