Biodiversidad

IPN trabaja en rescate del último humedal en el Valle de México

El objetivo de su proyecto es preservar de manera integral lugares con potencial turístico y recreativo como la laguna de Tecocomulco

Teorema Ambiental/Redacción

Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) implementaron un modelo de socioecogestión para recuperar la laguna de Tecocomulco, último humedal continental del Valle de México. Este espacio tiene una gran relevancia ecológica ya que permite la recarga de mantos acuíferos de ocho municipios y garantiza la humedad de 77 mil hectáreas de zonas boscosas contiguas como Apan, Tepeapulco y Cuauhtepec, que forman parte del altiplano de Hidalgo.

El proyecto está encabezado por Fernando Mohedano López, jefe de la Sección de Estudios de Posgrado e Investigación (SEPI), de la Escuela Superior de Turismo (EST) y tiene por objeto intervenir y preservar de manera integral lugares con potencial turístico y recreativo.

Explicó que uno de los principales problemas en la zona es la proliferación de lirio acuático, por lo que sus pobladores se organizan semanalmente para retirar la plaga manualmente. Sin embargo, los esfuerzos no han rendido fruto pues por el tipo de manejo que hacen, la especie renace y se multiplica con mayor fuerza.

En su propuesta, el investigador del IPN planteó usar un insecticida biológico, que contiene pulgones de vida corta, que de manera experimental, tuvieron muy buenos resultados sobre la planta.

Añadió que una propuesta a largo plazo sería invitar a los visitantes a recorrer las granjas de pulgones para que puedan colocarlos en algunas plantas y contribuir con el control biológico de la plaga.

Mohedano López destacó que esta idea de la socioecogestión va más allá de rehabilitar las áreas de manera ecológica o conservar las áreas verdes, sino que los profesionales en turismo puedan integrar grupos interdisciplinarios en los que participen sociólogos, arquitectos, ingenieros y ecólogos, entre otros, con la finalidad de elaborar estrategias para regenerar el entorno social. Por lo que aseguró que este modelo es replicable en cualquier región del país, tomando en cuenta las características de cada zona.

Apuntó que en el norte de la Ciudad de México existen lugares potencialmente turísticos, un ejemplo de ello es la zona arqueológica del Cerro de la Estrella, donde perduran vestigios de una antigua civilización, incluso se pueden encontrar algunas pinturas rupestres. “Son atractivos a los que se les puede sacar un mayor provecho turístico y recreativo con una intervención regenerativa”, dijo.

“Al ser el turismo uno de los principales motores de desarrollo económico con 8.8 por ciento de aportación al Producto Interno Bruto (PIB) nacional, que ubica a México como el sexto país con más viajeros internacionales, es necesario diversificar o restaurar los destinos turísticos con un enfoque integral sin daño al medio ambiente”, subrayó Fernando Mohedano López.

 

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO