Biodiversidad

Francia anunciará en marzo dónde y cuántos osos soltará en el Pirineo

A mediados de marzo, el gobierno francés comunicará dónde y cuándo soltará cinco osos eslovenos en ese lado del Pirineo con el objetivo de impedir su extinción. La noticia ha sido acogida con recelo en Aragón, donde prácticamente no existe información. De hecho, hasta ahora ni siquiera se ha firmado el memorándum anunciado el pasado año entre Francia, España y Andorra aceptando un acuerdo político sobre la medida. Y el Departamento de Medio Ambiente sigue a la espera de que el gobierno central suscriba con las comunidades autónomas el plan estratégico que indique cómo actuar ante esta decisión.

Desde que el 1 de noviembre de 2005, un cazador francés matara a Cannelle , la última hembra autóctona pirenaica, la supervivencia de la especie en la zona está en el aire, al subsistir cuatro osos y todos machos. A la vista de esta situación, el Ministerio de Ecología francés anunció entonces la introducción en los montes pirenaicos de cinco ejemplares por año hasta alcanzarse los 15. Pero poco más se ha sabido.

De manera extraoficial, en la comarca francesa de Bearn se asegura que serán cinco hembras adultas las que llegarán directamente de Eslovenia para ser repartidas por distintos puntos de la cordillera, aunque otros afirman que serán cuatro hembras y un macho. Y mientras unos insisten en que las presiones, la oposición de los ganaderos y la tensión social surgida en este valle —colindante con Aragón y Navarra— obligarán al Ejecutivo francés a rechazar la suelta de osos en este corredor, otros recuerdan que es justo aquí donde no hay osas y que nadie sabe lo que finalmente se decidirá.

Mientras tanto, el propio director general del Medio Natural, Alberto Contreras, desconoce siquiera el número y sexo de los osos que se soltarán, así como si lo harán en grupos o por separado a lo largo de todo el Pirineo.

Contreras se reunió recientemente con los presidentes de las cuatro comarcas afectadas (Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y Ribagorza) para escuchar sus propuestas de compensaciones. «Lo que pedimos al Ministerio de Medio Ambiente es un programa técnico riguroso, que se tenga en cuenta a la gente del territorio y, por supuesto, un plan que se dote de compensaciones para minimizar las afecciones, porque entendemos que es Madrid quien debe pagar», detalló.

Las asociaciones ganaderas, las más perjudicadas, ya han enviado por su parte a la Consejería de Medio Ambiente su borrador «para tratar de convivir con el oso», como ellos dicen.

«Se trata de un plan a largo plazo que incluye desde la valoración por animal a un pago anual compensatorio pasando por la petición de infraestructuras», afirma Julio Boscolo, de la Asociación de Ganaderos de Ansó. El texto, que no ha recibido el visto bueno de la DGA todavía, aborda la petición de una cuota anual por las labores de vigilancia que ascendería, para las zonas de máximo riesgo por ataques de oso a unos 12 mil euros anuales.

Además, se evalúa el precio de cada animal muerto —150 euros— y herido —60 euros—, y las pérdidas como consecuencia de un ataque, como son los abortos —50 euros— o el retraso de los partos o pérdida de celo —40 euros—. Aunque, la percepción general en el valle continúa siendo negativa hacia el oso.

Fuente: Agencias

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