Biodiversidad

Flora en peligro

Amores que matan: la moda mundial de las cactáceas en Estados Unidos, Canadá y Europa afecta al delicado equilibrio del desierto mexicano

El floreciente mercado ilegal del tráfico de cactáceas y la gran demanda mundial de estas plantas de ornato son una seria amenaza para las poblaciones de algunas especies del Desierto de Chihuahua, señala un reciente estudio del Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF, por sus siglas en inglés) y la organización Traffic.

De hecho, la demanda de estas plantas para paisajismo desértico pronto podría superar el abastecimiento natural de este desierto me-xicano, el que hoy en día tiene escasa protección contra el saqueo de sus especies únicas en el mundo, alerta el informe de las organizaciones internacionales expertas en tráfico de especies y vida silvestre.

Las cactáceas son una familia de plantas de tipo suculento, que desarrollaron cualidades especiales para sobrevivir bajo temperaturas extremas y escasez de agua de los ambientes desérticos. Estas mismas características hacen que estas plantas sean muy atractivas para los arquitectos de paisaje, particularmente en áreas del suroeste de Estados Unidos.

Pero la selección de especies apropiadas ambientalmente, que conservan el agua en las cálidas ciudades estadounidenses puede estar creando un nuevo problema ambiental: escasez de cactos en el Desierto de Chihuahua.

Algunos de los cactos más raros del mundo crecen en el Desierto de Chihuahua, una ecorregión que comparten México y Estados Unidos, donde la creciente demanda por los especímenes más escasos y raros ha creado una industria multimillonaria que comercia entre siete y ocho millones de cactáceas por año a escala mundial.

De las 850 especies de cactáceas registradas en México, entre las cuales 715 son endémicas, 30 de ellas se encuentran en peligro de extinción, 89 amenazadas y 156 están en la categoría de protección especial, debido a la disminución de sus poblaciones.

Las consecuencias de esta moda mundial de las cactáceas ponen en peligro a las poblaciones de estas plantas e incluso podrían ocasionar la pérdida de especies, recalca el informe del WWF titulado «Comercio espinoso: comercio y conservación de las cactáceas del Desierto de Chihuahua», ela-borado por el investigador Rolando Tenoch Bárcenas.

De acuerdo con el botánico Christopher Robbins, coautor del informe, toda una gama de habitantes del desierto, desde los colibríes hasta los leones de montaña, dependen de estas plantas para su alimento o cobijo, por ello, saquear los cactos puede ser tan traumático para el ecosistema como cortar totalmente un bosque.

Riqueza biológica única en el mundo

El Desierto de Chihuahua es uno de los más ricos del mundo en términos biológicos, comparable únicamente con el Namib-Karoo de África y el Gran Desierto Arenoso de Australia. En la zona se encuentran peces, reptiles y plantas que no existen en ninguna otra parte y se calcula que es hogar de casi un cuarto de las 1,500 especies de cactáceas conocidas por la ciencia.

El comercio en cactos es impulsado por dos fuerzas: la demanda de cactos para usar en paisajismo y la demanda de los «cactófilos», es decir, coleccionistas que prefieren especies raras y recién descubiertas. Europa y Japón se han convertido en destinos populares para el contrabando de plantas y semillas de cactos raros y valiosos del Desierto de Chihuahua.

Entre los cactos que están en peligro y sobre los que existe una prohibición total de comercio internacional se encuentran el cacto «roca viviente» (Ariocarpus retursus) y el cacto azteca (Aztekium ritteri). Mientras que el cacto alfiletero de la montaña está clasificado como vulnerable en todo el ámbito del Desierto de Chihuahua.

El poder del dinero

Los principales consumidores de cactos del Desierto de Chihuahua son Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Suecia, España, México, Italia y Canadá.

Entre 1998 y junio de 2001, casi 100 mil especies suculentas con un valor estimado de tres millones de dólares fueron despachadas desde Texas hacia Arizona. Entre ellas había cactos extraídos de los desiertos tejanos, así como importaciones ilegales desde México.

Cada año, miles de cactos son contrabandeados desde México y vendidos con documentaciones falsas de acuerdo con WWF y Traffic. El 85 por ciento del Desierto de Chihuahua se encuentra en México y hospeda la más rica diversidad de especies de cactos raros, endémicos y recién descubiertos.

El cactus sahuaro (un icono del desierto) es de lento crecimiento y uno de los más afectados por el tráfico ilegal, ya que es más fácil robarlo que cultivarlo.

Estados Unidos se encuentra entre los mayores productores y mercados de cactos del mundo, con la mayor concentración de cultivadores y recolectores localizados en el suroeste de este país. Los tres mercados primarios para los cactos ornamentales producidos en la Unión Americana son los viveros, los supermercados y los coleccionistas privados.

Por ello, el informe dice que debe promoverse la siembra comercial de cactos, la recolección sostenible en el campo y la protección completa para algunas especies para reducir así el impacto sobre el ecosistema del Desierto de Chihuahua.

Fuente: Comercio espinoso: comercio y conservación de las cactáceas del Desierto de Chihuahua. WWF, y Traffic.

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