Especies

Nepal casi duplica su población de tigres

Nepal prevé duras penas para los cazadores furtivos (hasta 15 años de cárcel y una fuerte multa)

Teorema Ambiental/Redacción

Miles de cámaras trampa en la selva de Nepal documentan una excelente noticia: luego de estar al borde de la extinción, la población de tigres del país casi se duplicó en una década. En 2009, se contaron solo 121 ejemplares y actualmente se tienen identificados a 235 felinos adultos, según un recuento realizado por ecologistas que escondieron más de tres mil 200 cámaras fotográficas en su hábitat.

Las llanuras bajas del sur de Nepal albergan cinco parques nacionales y fueron divididas en parcelas, equipadas con cámaras dotadas de sensores de movimiento y de cambio de temperatura.

A veces hubo que recurrir a elefantes para instalar cámaras en la profundidad de la jungla. “No era fácil y también era arriesgado”, explicó Man Bahadur Khadka, director del departamento de protección de la fauna y de los parques nacionales de Nepal.

En las imágenes se captaron machos solitarios y madres con sus crías armando alboroto o un felino devorando a una presa recién capturada. La operación se llevó a cabo entre noviembre de 2017 y marzo de 2018 y resultó en más de cuatro mil fotos de tigres.

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“Entonces empezamos a analizar las fotos”, explica Khadka. “Los tigres tienen rayas únicas. No hay dos tigres iguales.”

Según los expertos, la clave del éxito de la conservación de los tigres en Nepal reside en haber involucrado a las poblaciones locales en su protección, en vez de seguir cazándolos furtivamente, aunque sea una actividad que genera miles de dólares.

Hace un siglo, las densas selvas de Nepal eran un coto privado de cacería para los dirigentes del reino. Dignatarios británicos acudían para disparar contra el tigre real de Bengala. En 1900, se calculaba que había 100 mil tigres en el mundo. En 2010, su población cayó hasta tres mil 200, la cifra más baja jamás registrada.

En 2009, el gobierno reclutó a cientos de jóvenes voluntarios para guardar los parques nacionales y efectuar patrullas contra la cacería furtiva.

Nepal prevé duras penas para los cazadores furtivos (hasta 15 años de cárcel y una fuerte multa). Recientemente, lanzó una base de datos de ADN de sus tigres para facilitar las investigaciones.

En 2010, Nepal y otros 12 países con tigres salvajes firmaron un acuerdo para duplicar sus poblaciones para 2022. El país himalayo sería el primero en alcanzar ese objetivo.

“Si un país como Nepal —pequeño, menos desarrollado, con muchos problemas— puede hacerlo, los otros también pueden”, indicó Ghana Gurung, representante local del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).

Pero los ecologistas son conscientes de que un aumento de los tigres representa también un foco de atracción para los traficantes y el mercado negro. La cacería furtiva de estos felinos es especialmente difícil de detectar pues, al contrario de lo que ocurre con los rinocerontes, en este caso se aprovecha todo el cuerpo. Los cazadores no dejan ni rastro.

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