Especies

Muestran técnicas de reproducción de ajolote en Xochimilco

Un ajolote hembra puede tener de 600 a mil huevos, el 100 % no es fértil, pero en este criadero se tiene una tasa de mortalidad baja, de entre 20 % o 30 %

Teorema Ambiental/Redacción

La Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Dgcorenadr), de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, realizó los días viernes y sábado la primera Feria de Productores en San Luis Tlaxialtemalco, alcaldía Xochimilco, con la finalidad de contribuir al desarrollo económico de las comunidades rurales de esta zona de la capital del país.

Una de las expositoras en el evento es la bióloga Olivia Ramírez Sánchez quien se dedica a la producción del Ambystoma mexicanum (ajolote de Xochimilco).

“Nosotros lo que hacemos es reproducir el ajolote en cautiverio, es una forma de conservación porque así frenamos la compra ilegal o el saqueo de los canales de Xochimilco de esta especie, lo que hacemos es reproducirlos en cautiverio, vender estos ejemplares para que permitamos a la vida silvestre seguir su curso y se reproduzcan de manera constante porque la gente busca a los ajolotes como mascota o como alimento”, aseguró.

Para ello, cuenta con un Predio e Instalación que Maneja Vida Silvestre fuera de su hábitat natural (PIMVS) en donde se ha logrado una tasa de aprovechamiento anual de más de mil ejemplares. “Es un animal que hoy en día es muy solicitado como mascota y para centros de investigación”, agregó Olivia.

Un ajolote hembra puede tener de 600 a mil huevos, el 100 por ciento no es fértil, pero en este criadero se tiene una tasa de mortalidad baja, de entre 20 o 30 por ciento.

En diez años ha reproducido diferentes especies. “Es un animal que vive a temperatura ambiente, que come larvas de libélula, lombriz de tierra, pequeños peces, hay que cuidarlos que tengan agua de buena calidad. Si la gente no los alimenta lo suficiente puede que haya canibalismo, por lo que se tienen que tener separados por tallas y con suficiente alimento porque los más grandes se pueden comer a los pequeños”, agregó.

Hay ajolotes de diferentes tallas, tamaños y edades, de 30 centímetros como máximo y su tamaño lo alcanzan al año y medio o dos años de edad, a partir de ese momento ya no crecen a lo largo sino a lo ancho.

“Lo importante que hay que hacer, es conservar el hábitat, el ecosistema, a las especies que viven alrededor del ambystoma para que estos no se vayan a perder y no se vayan a extinguir.”

Por ello dijo que se dedica a dar pláticas de conservación y educación ambiental a escuelas o grupos interesados en conocer un poco más sobre esta especie o sobre la fauna nativa de la zona lacustre de Xochimilco. “Tenemos tortugas y culebras, en cierta época del año manejamos mariposas para que la gente y los niños conozcan a estos ejemplares”, añadió.

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