Se formalizó la creación del Centro Nacional del Águila Real, que tiene como objetivo rehabilitar y, en algunos casos, liberar los ejemplares de esta especie asegurados y decomisados
Ciudad de México.— En el marco de una ceremonia realizada a favor de la conservación del águila real en el Heroico Colegio Militar, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, entregó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuatro ejemplares de esta especie, decomisadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para su rehabilitación y posible liberación al medio silvestre.
Pacchiano Alamán reconoció el trabajo del Heroico Colegio Militar de contribuir con el sector ambiental para la recuperación y conservación del águila real a través de su Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), la cual, destacó, es única en su tipo en nuestro país.
La vigilancia y combate al tráfico ilícito, con la participación de la Sedena y de la Profepa, permiten detener la pérdida de la especie y canalizar los ejemplares asegurados hacia lugares donde puedan ser rehabilitados con fines de reintroducción a su medio silvestre.
El convenio de colaboración entre la Profepa y el Colegio Militar permitirá la transformación de esta UMA en el Centro Nacional del Águila Real que tendrá entre sus objetivos la recepción, valoración y rehabilitación de todo ejemplar asegurado o decomisado, así como la identificación de ejemplares con potencial para ser liberados, su canalización hacia centros de reproducción, la recepción de productos y subproductos (cadáveres, plumas, taxidermias) asegurados y decomisados, y dotar de productos o subproductos a las etnias o centros de educación e investigación que lo soliciten, a fin de reducir la presión de la extracción en medio silvestre.
Tras el recorrido por la UMA del Colegio Militar, los secretarios Salvador Cienfuegos y Rafael Pacchiano entregaron dos arreglos elaborados a base de 223 plumas de águila real a representantes de las etnias huichol y makame, como parte del compromiso en el que esta comunidad se abstiene de capturar ejemplares de esta especie en su medio natural con fines religiosos o culturales.
Fuente: Teorema Ambiental