Entre las aves identificadas se encuentra una endémica de México y otra catalogada como especie amenazada
Aguascalientes.— Un estudio identificó la presencia de 111 especies de aves invernales, en la presa Plutarco Elías Calles, en Aguascalientes, entre las aves identificadas se encuentra una endémica de México y otra catalogada como especie amenazada, con lo que se integra el primer inventario de ornitofauna del municipio.
La investigación estuvo encabezada por el biólogo, Benjamin Asher Weiss, voluntario de la organización Cuerpos de Paz (Peace Corps, en inglés) con la que la Comisión Nacional Forestal (Conafor) mantiene un convenio de colaboración.
“La variedad de aves que se pueden encontrar en un espacio, representa un indicador de buenas condiciones ambientales y de ahí la necesidad de concientizar a la población de la riqueza natural con la que cuenta su comunidad, además de que se puede explotar la observación de aves, para que deje derrama económica en la zona y enriquezcan el atractivo turístico de San José de Gracia”, explicó Asher Weiss, quien se encuentra en México desde 2013.
Habitantes de la comunidad fueron capacitados en aspectos teóricos y prácticos relacionados con la preservación del ecosistema en el que habitan las aves de la presa Plutarco Elías Calles, el cuerpo de agua más grande de Aguascalientes.
El estudio incluye aves como el mirlo dorso rufo, especie endémica de México; el colibrí corona violeta y la codorniz Moctezuma, consideradas como semiendémicas del país; las aguilillas Aura y Harris, especies protegidas, así como el halcón peregrino, una especie amenazada.
El biólogo destacó que, a través de eBird.org los datos del inventario de ornitofauna han sido incorporados en la Red Nacional del Monitoreo de Aves Comunitaria, contribuyendo a los conocimientos de la diversidad y distribución de las aves en el país.
La investigación Monitoreo de aves, basada en un enfoque comunitario en San José de Gracia, dio pie a la creación de un sendero interpretativo, camino que atraviesa parajes desde donde se observan con mayor facilidad las especies detectadas y que puede servirle tanto a la comunidad científica como al turismo.
Benjamin Asher detalló que para explotar la utilidad del sendero interpretativo capacitó a 30 personas, vecinos de la comunidad, quienes pueden fungir como guías y replicadores de la relevancia del ecosistema.
Fuente: Teorema Ambiental, imagen
