El animal era un macho de 11 metros de largo y 10 toneladas de peso, cuya presencia es completamente inusual en la zona
Teorema Ambiental/Redacción
Este sábado medios brasileños informaron sobre el hallazgo de una ballena jorobada en costas de la selva amazónica un hecho que intrigó a la comunidad científica en Brasil.
El cadáver fue localizado en medio de la maleza en la isla de Marajo, ubicada en la desembocadura del río Amazonas. Era un macho de 11 metros de largo y alrededor de diez toneladas de peso, que era devorado por una inmensa parvada de aves carroñeras, cuya presencia ayudó a localizar al animal.
De acuerdo con las primeras hipótesis, el cetáceo fue lanzado a tierra a consecuencia de una tormenta, pero no entienden cómo llegó tan lejos de su hábitat natural, ni por qué llegó tan cerca de la costa.
El lugar donde apareció el animal se encuentra en un denso manglar del delta del Amazonas, por lo que los expertos utilizaron dos viajes para poder llegar al sitio.
“Aún no estamos seguros de cómo llegó hasta aquí, pero estamos especulando que el animal estuvo flotando muy cerca de la orilla y que la marea, que ha sido considerable en los últimos días, la trajo tierra adentro, entre los manglares”, explicó Renata Emin, una especialista del Instituto Bicho D’agua, un grupo de conservación ambiental de Marajo.
“Normalmente, las ballenas jorobadas son avistadas al sur de la costa del estado de Bahía entre los meses de agosto y noviembre, pero es muy raro que viajen cientos de kilómetros al norte hasta la desembocadura del Amazonas”, agregó, por lo que quizá pudo tratarse de una cría que se separó de su madre mientras migraban hacia el sur.
Hasta el momento se desconocen las causas de la muerte del animal, pero se tomaron muestras para determinarlas.
“También identificamos algunas marcas y heridas en el cuerpo para ver si resultó atrapada en alguna red o fue golpeada por un barco”, comentó la especialista y adelantó que la ballena permanecerá en ese sitio, debido a que es prácticamente imposible trasladarla a otro lugar.
Mientras que el esqueleto será extraído en partes para enviarse a un museo de historia natural en la ciudad de Belém, para futuros estudios.
