Esta usa la tecnología de cancelación de sonido presente en sus modelos más actuales
Teorema Ambiental/Redacción
Los fuegos artificiales son uno de los peores tormentos que tiene un perro moderno en las ciudades. Temporadas como el 16 de septiembre o las fiestas de fin de año son particularmente especiales y dañinas para sus agudos oídos.
Por ello, la armadora de autos estadounidense, Ford, desarrolló una cabina aislante que los protege del ruido intenso como el de las detonaciones.
La “Quiet Kennel” utiliza la tecnología de cancelación de ruido que aplica en sus vehículos, para beneficio de los humanos, pero aplicada en animales.
Este moderno dispositivo tiene paneles que reducen el ruido entre sus capas, además tiene altavoces activos que cancelan por completo el ruido de los fuegos artificiales.
Actualmente se encuentra en fase de desarrollo, pero, a pesar de su elevado costo, es un buen intento por proteger de una mejor forma los sentidos más desarrollados de los animales.