Ha habitado el planeta desde hace más de 300 millones de años
Mérida, Yucatán.— La comúnmente conocida como cacerolita de mar es un artrópodo considerado como especie de importancia evolutiva, ecológica, económica y biotecnológica, de nombre científico Limulus polyphemus; actualmente se encuentra en peligro debido a diversas amenazas.
A pesar de que ha habitado el planeta desde hace más de 300 millones de años, esta antigua especie de la península de Yucatán, su único hábitat en territorio mexicano, ha resentido el impacto de la actividad antropogénica sobre su población y su capacidad como bioindicador ambiental.
Lo anterior, ha llevado a investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), el Instituto Tecnológico de Chetumal (Itchetumal) y el Instituto Tecnológico de Tizimín (Ittizimín) —estos últimos forman parte del Tecnológico Nacional de México (Tecnm)— a estudiar las dinámicas poblacionales de la especie.
Uno de los objetivos principales del proyecto fue conocer las percepciones en las localidades de la región en torno a la población de cacerolita de mar, especie de importancia comercial de las zonas costeras, señaló Héctor Ortiz León, profesor investigador y coordinador de posgrado de la maestría en manejo de zonas costeras del Instituto Tecnológico de Chetumal.
“Los pescadores pueden darse cuenta de la presencia o ausencia de la especie, por lo que parte del propósito fue conocer su punto de vista sobre sus poblaciones y cómo la están empleando. El resultado corroboró que el uso en estos últimos años ha sido la captura para la pesquería de pulpo principalmente”, señaló.
A pesar de estar identificada como especie en peligro de extinción por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, la cacerolita de mar se extrae ilegalmente en diversas estaciones del año, afectando gravemente el número de poblaciones y sus procesos de reproducción.
Como resultado de la investigación, se encontró que ha habido una disminución de la población debido principalmente a su explotación como cebo para la captura de pulpo, ya que tiene un olor y un sabor particulares que atraen a los cefalópodos, y un pedazo de cacerolita puede servir para varias pescas.
Fuente: El Colegio de la Frontera Sur / Conacyt, imagen
