La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología exhortó a la población a contribuir en la preservación de esta especie
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología exhortó a la población a contribuir en la preservación del lobo mexicano, una subespecie del lobo gris de Estados Unidos que desapareció hace más de 30 años y que en el estado está protegido por la ley.
El hábitat que prefiere el lobo mexicano son las regiones boscosas y montañosas. Estos ambientes le dan muchos lugares para refugiarse, así como agua para beber y animales para cazar.
La dieta del lobo en el medio natural se compone principalmente de venados, jabalí, conejos, liebres y roedores.
El lobo aúlla para comunicarse con su familia, cuando hay algún peligro y los machos marcan su territorio para atraer a la hembra; su organización social está bien definida, pues vive en familias pequeñas y sus camadas son de cuatro a seis cachorros que cría la pareja líder del grupo.
Redacción Teorema Ambiental