Teorema Ambiental/Redacción
Varios grupos ambientalistas cuya labor ha sido reconocida por la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México admitieron que hay extracción ilegal de especies vegetales y animales protegidas en la Sierra de Guadalupe, en los municipios de Coacalco y Tultitlán, y que incluye no solo cactáceas y reptiles, como se pensaba originalmente, sino también caracoles, magueyes y hasta nopales.
De acuerdo con una investigación del periódico Reforma, por estos hechos, han desaparecido especies protegidas por normas oficiales mexicanas y organismos internacionales.
El hurto lo llevan a cabo personas que se hacen pasar por visitantes, quienes saquean grandes cantidades de estas especies para comercializarlas en acuarios y viveros.
Organizaciones como Veredeando, Franature y Guardianes del Ehécatl y Sierra de Guadalupe AC, expusieron que la problemática alcanza la zona de Ecatepec y que las especies son vendidas o para consumo de los infractores.
El doctor en ciencias Vladimir Fuentes, excatedrático del Tecnológico de Estudios Superiores de Coacalco, documentó la desaparición en la zona de la biznaga partida diente de elefante (coryphantha elephantidens) enlistada en la NOM-059 como especie amenazada. El mismo caso lo registró con la cactácea coryphantha bumamma, protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, así como por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El robo de la serpiente de cascabel de cola negra (crotalus molossus nigrescens), protegida por la NOM y las dos instancias internacionales, fue tal que ya no hay registros de la especie en la sierra. El lagarto alicante (barisia imbricata), conocido como dragón enano o escorpión, que se caracteriza porque su cabeza se asemeja a la de las serpientes, es una de las especies a punto de desaparecer debido al saqueo.
“Hay extracción ilegal de flora, por lo menos de lo que son cactáceas. Llegué a observar tres especies de cactáceas que se extraían, todas ellas son plantas que están protegidas por leyes internacionales y nacional”, informó.
“Si uno va a los acuarios de la zona, en Bosques del Valle, Villa de las Flores, uno puedo preguntar por el llamado escorpión, lo que es realmente una lagartija vivípara, que aunque no está en la Norma, está casi extinta del Valle de México, porque es muy robusta y su peculiaridad es que tiene cabeza en forma de serpiente”, dijo Fuentes.
Detalló que el saqueo de especies es sistemático y realizado en grupos, pues cuando hacía estudios de campo llegó a observar decenas de plantas arrancadas y que eran escondidas atrás de rocas. Al día siguiente las plantas desaparecían y días después se podían encontrar en mercados de Coacalco.
El doctor Fuentes advirtió que el saqueo pone en riesgo el ecosistema de la Sierra de Guadalupe, debido a que la flora robada tiene una función polinizadora. Además, cuestionó la falta de seguridad del gobierno del Estado de México para evitar este tipo de delitos.
No obstante, Carlos Morales, de Conservación Ecológica de la Secretaría del Medio Ambiente, región Tultitlán, descartó la extracción de especies.
