La investigación supone que ADN podría en algún momento ser un parteaguas para beneficio del ser humano
Científicos decodificaron el genoma del ajolote y descubrieron que tiene 32 mil millones pares de bases de ADN, diez veces más que el genoma humano, y lo convierte en el genoma más grande que ha sido secuenciado en la historia.
Según investigaciones, este animal tiene capacidad de regenerar extremidades amputadas, incluyendo huesos, músculo y nervios; de curar heridas sin quedar con cicatrices, y hasta de regenerar órganos internos dañados.
Incluso, el ajolote puede curar una espina dorsal deshecha y lograr que funcione como lo hacía antes del daño. Esa habilidad, que no existe a ese nivel en ningún otro animal, hace que sus genes sean de particular interés.
Ahora los investigadores, con una técnica de secuenciación genética que les permite hacer el análisis y con otra que “lo revisa”, han obtenido herramientas para estudiar y posiblemente manipular los genes del ajolote.