Biodiversidad

Especie en peligro: El quetzal

El quetzal (Pharomachrus moccino), habitante de los bosques tropicales nublados del sur de México y Centroamérica, es una vistosa ave que se encuentra en peligro de extinción debido a la progresiva destrucción de su hábitat y al tráfico ilegal de la especie.
Adriana Estrada Pedraza

Los huevos de una puesta normal son dos, aunque en algunos casos es de tres; su color es azul claro con los extremos achatados.

El periodo de incubación es de 11 a 18 días, en donde participan tanto la hembra como el macho. La crianza de los polluelos es de marzo a junio.

Al finalizar la reproducción, los quetzales inician la migración hacia ecosistemas de menor altitud, entre los mil 100 y mil 400 m.

Una vez que finaliza la migración altitudinal, los quetzales retornan a sus territorios reproductivos en donde se reencuentran con su pareja del año anterior y se reinicia así una nueva temporada reproductiva.

Número de crías

Generalmente procrean de dos a tres polluelos.

Longevidad

En cautiverio no rebasan los 20 años.

Comportamiento

Esta bellísima ave es muy tranquila, únicamente tiene movimientos rápidos o ágiles cuando quiere obtener su alimento.

Su vuelo es ondulante, como el sube y baja. Cuando emprende el vuelo, el macho se deja caer hacia atrás para no maltratar su gran cola.

Especialmente cuando inician su periodo de reproducción, se observa un fantástico espectáculo ya que realizan danzas o bailes de demostración de sus bellos colores hacia la hembra, así también vuelos verticales suspendidos en el aire, generalmente en áreas abiertas. También ejecutan cantos y reclamos muy fuertes seguidos unos de otros.

Estado de conservación. Las leyes mexicanas protegen esta ave ya que sus poblaciones han disminuido drásticamente. Según la Norma Oficial Mexicana 059-ECOL-2001 que determina cuáles son las especies de flora y fauna silvestre en alguna categoría de riesgo, ésta es una especie en peligro de extinción.

Actualmente se ubica en el apéndice I de CITES. (Convenio para proteger las plantas y animales amenazados por el comercio ilegal).

Causas de extinción

Las principales amenazas que enfrenta esta especie que vive en los bosques de niebla de Chiapas y Guatemala son:

a) Captura furtiva para su comercialización como mascotas y la venta de sus plumas.

Saqueadores y contrabandistas de fauna exótica de Chiapas agudizan los riesgos de extinción de especies endémicas y en peligro de desaparecer en la región.

Los terribles métodos de captura, las inhumanas condiciones de transporte y almacenamiento, la alimentación inadecuada y el gran estrés al que son sometidos, son factores que determinan la extinción de estas aves.

Autoridades del zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat) de esta capital indicaron que la entidad es uno de los territorios más atractivos para trasiego de mamíferos, aves y reptiles, debido a la gran biodiversidad de sus selvas y montañas.

David López Narváez, director de la institución, dijo que el comercio ilegal de fauna exótica es un negocio que deja grandes ganancias a quienes lo controlan, no así a los lugareños que sirven de guías y se encargan de la captura.

“Los campesinos e indígenas obtienen pocas ganancias; son los comerciantes reales los que vienen de fuera quienes se llevan la mayor parte. Se trata de verdaderos traficantes, que tienen nexos hasta fuera del país y estarían comercializando la fauna chiapaneca hasta en el extranjero”, indicó López Narváez.

En los últimos cinco meses, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró en varias carreteras y cruces de caminos, más de 250 ejemplares de mamíferos y aves, que pretendían ser sacados de la entidad, agregó.

b) Fragmentación de su hábitat.

Las poblaciones se han quedado aisladas, lo que representa un serio problema, pues se reduce la posibilidad de que encuentren parejas y, por lo tanto, se reduce la variabilidad genética.

A su vez esto ocasiona un bajo índice de reproducción, la especie ya no cuenta con el entorno donde pueda satisfacer todas sus necesidades básicas, que le permiten reproducirse con éxito y así perpetuarse.

c) Tala de árboles, incendios, la presión de las comunidades sobre los recursos forestales, el avance de la frontera agrícola y la implantación de grandes extensiones de cultivo de helecho, utilizado para hacer adornos florales, son algunas de las causas que explican el proceso de extinción.

En México aún está bastante extendido, excepto en el norte de Chiapas, donde se está perdiendo su hábitat y hay una caza de plumas muy intensa.

En Guatemala, de 1880 a 1930, la especie también se vio muy perjudicada debido a la deforestación producida por la implantación del cultivo de café y debido también a la caza de plumas. Sin embargo, en 1960, la población del quetzal aumentó paulatinamente y se le consideró “pájaro nacional”.

Dentro de Costa Rica, en el siglo XIX, el mercado de plumas provocó casi su completa extinción, pero a pesar de esto, la especie pudo mantenerse. Entre 1950 y 1970 aumentó de forma alarmante su captura para el mercado de mascotas y aun así, la especie se volvió a recuperar.

En Panamá es poco común la especie y su número continúa disminuyendo debido a la deforestación y a su persecución.

Acciones para su conservación

Actualmente se ha lanzado en México y Centroamérica una serie de iniciativas, a fin de proteger esta especie. Un ejemplo de ello lo constituye la creación en Guatemala en 1976 de una región especial, denominada Biotopo, que vela por la preservación del quetzal.

Muchas personas afirman que es imposible criar y reproducir al quetzal en cautiverio. Sin embargo el ornitólogo mexicano Jesús Estudillo López, director del Programa de Conservación de Especies de la Universidad Nacional Autónoma de México, dice lo contrario.

Este investigador ha logrado solucionar los dos mayores problemas en la cría de cautiverio: la humedad y la alimentación. Este tipo de investigaciones abren una luz de esperanza en la continuidad de la especie.

El hecho de que nazca un quetzal en cautiverio no quiere decir que la especie esté salvada, pero sí hay esperanzas de poder hacer programas en los que de manera más grande se pueda reproducir a estos animales y reforzar las poblaciones.

DATO CURIOSO: Las grandes plumas que cuelgan del macho en la mayor época del año no son la cola, sino plumas coberteras colocadas sobre la cola verdadera y son reemplazadas cada año.

Bibliografía

http://www.prensalibre.com/pl/domingo/archivo/revistad/2005/mayo05/080505/dfondo.shtml

http://meat.efreshportal.com/Content/02_01_PortalHome.aspx?PortalID=3&VerificationCode=30e4266bd918b7a2604d0fd8dbc25ef3
http://www.animalplanetlatino.com/guia_aves/america_central_sur/quetzal/index.shtml
http://www.gattostock.com/FVIAJE/reportaje/quetzales/quetzal1.html
http://www.natureserve.org/nhp/lacarb/guate/datosquetzal.htm
http://www.conabio.gob.mx/institucion/cooperacion_internacional/doctos/cites.html

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