Biodiversidad

Encuentran nueva especie de murciélago

El Sturnira sorianoi habita en bosques templados de Venezuela y Bolivia, a más de 1,700 metros sobre el nivel del mar. Se le confundía con otra variedad de este género

Una nueva especie de murciélago fue descubierta y nombrada Sturnira sorianoi por Cornelio Sánchez Hernández, investigador del Instituto de Biología de la UNAM, en colaboración con María de Lourdes Romero Almaraz, de la Facultad de Ciencias, y Gary D. Schnell, del Sam Noble Oklahoma Museum of Natural History, de la Universidad de Oklahoma.

“Esta especie se alimenta de pequeños frutos como moras, capulines y ciruelas, entre otros, y tiene la capacidad de dispersar una gran cantidad de semillas, muchas de las cuales germinan y permiten el desarrollo de nuevas plantas; además, consume considerables cantidades de granos de polen y favorece la polinización, colaborando así con la reproducción de esas plantas”, comenta el especialista en zoología.

El hallazgo se logró a partir de la necesidad de identificar apropiadamente algunas especies mexicanas, para lo cual, además de examinar las descripciones originales de las diferentes especies del género, se revisaron los especímenes tipo (aquellos en los cuales se basó la descripción original de la especie). Todo esto requirió la asistencia a colecciones de diferentes países.

Los especímenes de la nueva especie se encontraron en la Universidad de Los Andes, ubicada en la ciudad de Mérida, Venezuela, y en el Museo Americano de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, donde estaban identificados erróneamente como Sturnira bogotensis y Sturnira oporophylum, respectivamente, y donde permanecieron por años sin que nadie se enterara de que pertenecían a una nueva especie.

Para llegar a la conclusión de que se había descubierto una nueva especie, se hicieron comprobaciones morfológicas, dentarias y craneales con especies del mismo género, así como pruebas estadísticas. Cornelio Sánchez Hernández le dio el nombre de Sturnira sorianoi en honor del especialista venezolano Pascual Soriano, quien capturó parte de los especímenes estudiados.

Dentición característica

“Una de las características más sobresalientes de los murciélagos, o de los mamíferos en general -según comenta el especialista-, es su dentición. Por ello, la presencia o la ausencia, forma y número de cúspides dentales en los molares y otros dientes, han sido empleados como base para su clasificación.”

En el Sturnira sorianoi se da una combinación única de características dentarias: los incisivos superiores son bicúspides (con dos puntas en el borde), los incisivos inferiores son trilobados (tres pequeños lóbulos en el borde) y los molares inferiores son planos, sin cúspides, crestas o rebordes en la superficie oclusal. Con ellos prende, corta y muele para extraer la pulpa y los jugos de los frutos, base de su alimentación.

Otra diferencia es el tamaño del antebrazo, que mide alrededor de 42 milímetros y es más grande que en la especie Sturnira erythromos, la más parecida a Sturnira sorianoi por la forma de los dientes.

De tamaño mediano, con un peso de casi 20 gramos, la nueva especie habita en bosques templados de Venezuela y Bolivia, a más de 1,700 metros sobre el nivel del mar, aunque aún se desconocen los distintos aspectos de su historia natural.

Recientemente se donó un espécimen a la UNAM, el cual será depositado en la Colección Nacional de Mamíferos, del Instituto de Biología.

“Cabe la posibilidad de que aún se confundan unas especies con otras debido a su tamaño y color de piel. Por eso es conveniente revisar con cuidado su cráneo, su perfil y, sobre todo, la forma y estructura de sus dientes”, apunta Cornelio Sánchez Hernández.

En el mundo hay unas 1,116 especies de murciélagos, las cuales se dividen en dos grandes grupos: los macroquirópteros, que habitan en Europa, Oceanía, Asia y África, y cuyo tamaño puede alcanzar cerca del metro y medio de punta a punta de las alas, y los microquirópteros, que son cosmopolitas (es decir, habitan en todo el mundo, menos en zonas extremadamente frías o islas remotas), y cuyo tamaño puede alcanzar los 90 centímetros.

En México, los murciélagos se agrupan en ocho familias, con 63 géneros y 138 especies, de las cuales 93 son insectívoras, 19 frugívoras, dos ictiófagas (se alimentan de peces y una de ellas también de insectos), tres hematófagas, 12 polinívoras y nectarívoras, y tres omnívoras (su dieta incluye alimento muy variado). De las 138 especies, 15 son endémicas.

“La preservación de murciélagos americanos como el Sturnira sorianoi y de otros benéficos es muy importante, porque todos tienen una función vital para el ecosistema y para la producción de muchos productos base de nuestra alimentación. Así, por ejemplo, si los murciélagos insectívoros se extinguieran, los insectos plaga se incrementarían de manera alarmante y no podríamos disfrutar frutos como el mango, el zapote negro, las pitayas, los capulines… Más aún, la extinción de algunas especies polinívoras traería como consecuencia una disminución drástica en la reproducción de plantas de uso comercial como el agave, lo que limitaría la producción de bebidas como el tequila”, finaliza el investigador universitario. (Josefina Rodríguez Rivera)

Fuente: El Universal

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