Ecosistemas

Terrenos de aeropuerto de Santa Lucía reguardan restos de megafauna

Durante 60 años el INAH ha descubierto restos óseos de tigres dientes de sable, camélidos y mamuts, así como algunas piezas de obsidiana tallada

Teorema Ambiental/Redacción

La zona donde está instalada la actual base aérea militar de Santa Lucía, donde se planea construir el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, tiene otro inconveniente: en sus terrenos han sido hallados restos de megafauna de unos 23 mil años de antigüedad, entre los que se encuentran colmillos de tigre dientes de sable, huesos y dientes de mamuts, peces y restos de camélidos.

Por lo menos desde hace 60 años, paleontólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han trabajado en la zona en busca de vestigios naturales.

De acuerdo con el documento “Rescate de Fauna Pleistocénica: Santa Lucía III, Edomex y algunas interpretaciones sobre la Prehistoria en la porción Noroccidental de la Cuenca de México”, en la zona se hicieron exploraciones entre 1956 y julio de 1992.

El documento indica que en el pueblo de Los Reyes Acozac, ubicado a 800 metros al norte de la base militar, se localizaron los restos de tres mamuts, restos de otros animales y dos lascas (piedras talladas por humanos prehistóricos) en 1956.

Mientras que en 1976, paleontólogos hallaron restos de dos mamuts, dos dientes de tigre colmillos de sable, huesos de camélidos, restos de peces y una lasca de obsidiana, con una antigüedad de entre 23 mil 900 y 26 mil 300 años.

Cuatro años después fueron localizados los huesos de otros tres mamuts y uno de un camélido, así como una lasca de andesita y otra de obsidiana.

Esta riqueza de restos fósiles se debe a que fue parte del antiguo lago Xaltocan, una fuente de abastecimiento natural para los animales y los primeros pobladores de la región. Posteriormente se convirtió en la hacienda jesuita de Santa Lucía.

El 27 de febrero de 1992, cuando se hacían excavaciones para la construcción de una unidad habitacional en esta base aérea, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó el hallazgo de restos de animales prehistóricos cuando se excavaba con una pala mecánica: un colmillo de mamut, costillas, así como molares fragmentados, con un total de 69 partes de diversos huesos de este animal.

También se hallaron huesos en municipios aledaños a la base militar. Por ejemplo, en el municipio de Coacalco, en 1990, se descubrieron dos mamuts, mientras que en 1991, en la comunidad de San Pablo de las Salinas, se hallaron cuatro más, así como huesos de camélidos.

Entre noviembre de 1992 y 1993 en el municipio de Nextlalpan, ubicado a siete kilómetros al sureste de la base, aparecieron otros tres mamuts y hay indicios de otros 11 que no han sido estudiados.

Entre 1996 y 1997, en Ecatepec, se encontraron tres osamentas de mamut y un camélido.

El INAH asegura que en la zona Ixtapan-Tepexpan, cerca del extremo norte de lo que fuera el margen del lago de Texcoco, han sido desenterrados numerosos ejemplares de fauna pleistocénica, así como restos humanos con entre 20 mil y 23 mil años de antigüedad en la zona de Tepexpan.

Mientras que desde 2001 en Tlalnepantla, se han recuperado poco más de mil huesos, además de otros tres mil que habían sido removidos por la maquinaria que trabajaba durante obras de construcción, entre ellos, cuatro mamuts, dos camellos, 13 perezosos, un oso, un cánido, un caballo y al parecer un bisonte.

El INAH calcula que en total, por todas las excavaciones hechas en la zona, se han encontrado alrededor de 50 mamuts, “sin tomar en cuenta muchos otros que han aparecido aislados”.

El pasado 24 de abril, Diego Prieto, director del INAH, informó que en Santa Lucía como en gran parte del territorio nacional hay vestigios arqueológicos.

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