Teorema Ambiental/Redacción
La laguna de Metzabok, una de las 21 que conforman el sistema lagunero del mismo nombre, al interior de la Selva Lacandona, en Ocosingo, Chiapas, fue declarada sitio Ramsar en 2004, debido a que se trata de un sistema de humedales de importancia internacional.
Sin embargo, durante la presente temporada de lluvias, se ha secado dramáticamente. Aunque aparentemente se trata de un fenómeno natural provocado por la falta de lluvias y las altas temperaturas en la región.
“Este año, según los datos que proporciona Conagua, del 2010 al 2019, la precipitación disminuyó un 40 por ciento. Pasamos de estar a 30 grados centígrados en 2010 a 34 grados centígrados en 2019, por lo que este año ha sido uno de los más calurosos de la historia”, explicó Santiago Landois Álvarez Icaza, coordinador especialista de las Áreas de Protección de Flora y Fauna Naha-Metzabok, en entrevista con el periódico Milenio.
Además, el suelo donde se asienta el cuerpo de agua es cárstico, se disuelve con facilidad y filtra el agua, distribuyéndola en otros cuerpos laguneros, por lo que “este fenómeno es parte del equilibrio de la naturaleza”, dijo el experto y agregó: “Este fenómeno es natural y ya ha pasado en otras ocasiones, fue hace 60 años aproximadamente que esta laguna se secó en su totalidad y tardó entre cinco y siete años en recuperar su nivel.”
Por lo pronto se espera que las precipitaciones de septiembre y octubre sean abundantes para que Metzabock comience a recuperar su nivel, pues no es una laguna que se alimente de ríos o sea un yacimiento de agua, sino depende de que otras lagunas aumenten su nivel de agua.
