Ecosistemas

Protegen, conservan y restauran manglar en Veracruz

Estas medidas han beneficiado directamente a 181 personas y a más de 500 de forma indirecta que viven en la zona. En tres años esto ha implicado un trabajo exhaustivo de 6,242 jornales

resactan-manglarCiudad de México.— Hasta hace poco se veía a los manglares como sitios pantanosos, insalubres e inútiles, por lo cual muchos fueron quemados, desecados y talados para convertirse en pastizales para ganado, aumentando así la frontera agropecuaria.

Sin embargo, los manglares proporcionan grandes servicios ambientales ya que son una barrera contra huracanes, mantener la línea costera estable, funcionan como importantes sumideros de dióxido de carbono (CO2), son filtros de sedimentos y contaminantes que arrojan los ríos, son zona de crianza de infinidad de especies de peces, crustáceos, moluscos, muchos de los cuales tienen valor comercial y sustentan a la industria pesquera.

Por lo anterior, la Fundación Pedro y Elena Hernández implementa en colaboración financiera con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) un Programa de Pago por Servicios Ambientales por Conservación de la Biodiversidad (PSA), por medio de fondos concurrentes, en cinco ejidos colindantes a la laguna de Tamiahua, Veracruz, o mejor conocido como el corredor costero de Tamiahua, con lo cual se protegen y conservan dos mil 780 hectáreas de manglares, selvas, encinares tropicales y otros humedales, así como diferentes cuerpos de agua conocidos como ciénegas, lagunas y esterillos, ayudando a los pobladores a entender su importancia y enseñando a generar un aprovechamiento responsable de los recursos.

Como parte de este programa se realizan trabajos de protección, conservación y restauración en cinco ejidos localizados en la franja costera de la laguna de Tamiahua, con lo cual se han fomentado actividades como la limitación de pastoreo mediante el refuerzo, construcción y mantenimiento de 15 kilómetros de cercado; protección y prevención de incendios mediante la capacitación y conformación de cinco brigadas contra incendios y la apertura de 7.9 kilómetros de brechas corta fuego, así como la colocación de señalamientos informativos y diversas actividades de vigilancia y monitoreo.

Se han realizado labores que permiten la restauración de humedales, en los últimos tres años se ha aperturado y dado mantenimiento a varios esteros y esterillos locales, mediante el desazolve, removiendo más de dos mil 900 metros cúbicos de sedimento, con lo cual se han restablecido flujos hídricos con el consecuente aumento del hidroperiodo (periodo de tiempo durante el cual un humedal está cubierto por agua) y mejora en la calidad de agua, lo cual repercute en la recuperación de manglares e incluso en el aumento de producción pesquera de estos cuerpos de aguas someras.

Hoy ya existen sitios de manglar que antes fueron pastizal, sorprende navegar entre isletas en donde los manglares ya reverdecen e inician la conversión del paisaje en un laberinto de ramas y hojas, cuesta trabajo creer que en estos humedales repletos de biodiversidad hasta hace poco solo había una vaca por cada 10 mil metros de pastizal.

Estas acciones han beneficiado directamente a 181 personas y a más de 500 de forma indirecta que viven en la zona. En tres años esto ha implicado un trabajo exhaustivo de seis mil 242 jornales.

Ante la importancia de continuar con la conservación, restauración y el uso sustentable de los humedales, Fundación Pedro y Elena Hernández, en colaboración con la Conafor, implementarán a partir de 2017 uno de los proyectos de restauración de manglares más ambiciosos de México en la laguna Tamiahua, nombrado CUSTF (Programa de Compensación Ambiental por Cambio de Uso del Suelo en Terrenos Forestales) que busca lograr una restauración comunitaria del ecosistema de manglar de la cuenca baja del río Tancochin y porción norte del corredor costero de Tamiahua, en el estado de Veracruz, con lo que se pretende restaurar mil 453 hectáreas de manglar y humedales, así como inducir y reforestar dentro de este espacio 118.5 hectáreas de manglar para recuperar la cobertura vegetal.

La restauración ecológica, consiste en regresar (en la medida de lo posible) el ecosistema degradado a su estado original, por medio de diferentes técnicas y acciones tanto pasivas como activas, lógicamente todas las acciones de conservación del medio ambiente, tienen un costo en tiempo, recurso económico y dificultades técnicas, por lo que restaurar un humedal tan complejo como lo es un manglar, hace de esta acción algo verdaderamente extraordinario.

La naturaleza podría restaurar el manglar en su totalidad solo al retirar los factores estresantes del ecosistema (ganado, tala, incendios, entre otros), pero esto tardaría muchos años, por lo que se interviene para acelerar el proceso. Las principales acciones que se habrán de poner en marcha en la restauración serán: roturar (arar o labrar) los suelos para descompactar décadas de pisoteo de ganado, esto con la finalidad de mejorar los suelos y disponer nutrientes y oxígeno a las plantas; así como la apertura de canales de agua primarios y secundarios mediante la remoción de sedimento, esto con la finalidad de mejorar el hidroperiodo de los sitios de restablecimiento de manglar.

Con estas acciones se espera que mil 453 hectáreas de terrenos dañados por décadas de pastoreo, recuperen la cubierta forestal de manglar, beneficiando a los ejidos de manera directa mediante la creación de empleos.

Fuente: Teorema Ambiental

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