Científicos de la UNAM indicaron que la solución es frenar la llegada del alga a las playas desde sus lugares de origen
Teorema Ambiental/Redacción
El arribo masivo de sargazo a las playas de Quintana Roo podría provocar un desastre ecológico si no se establece un organismo central que actúe para frenarlo, advirtieron las especialistas Marta García y Brigitta Ine Van Tussenbroek del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las expertas explicaron que a muy corto plazo, puede ocurrir un desastre ecológico con fatales consecuencias económicas en la región. El sargazo es un alga cuya proliferación en los últimos años obedece a motivos todavía poco claros.
De acuerdo con Van Tussenbroek, la solución es frenar la llegada del alga a las playas desde sus lugares de origen, “el mar de sargazo original”, situado cerca de las islas Bermudas, y un nuevo mar de sargazo originado recientemente al norte de Ecuador.
Este último se reproduce a una velocidad mucho mayor y es el principal responsable de las llegadas masivas registradas recientemente en las costas mexicanas, y que han superado la cantidad de algas que llegó a nuestro país en 2015 a falta de dos meses para finalizar la temporada.
“Se está formando uno nuevo al norte de Ecuador, es una zona mucho más cálida y tiene más nutrientes que el mar de sargazo original, esto hace que pueda crecer mucho más rápidamente”, explicó la científica, quien puntualizó que las algas de esa zona pueden “duplicar su biomasa en 18 días”. Hasta ahora se han realizado muy pocos estudios sobre el impacto de este nuevo fenómeno en la costa, su origen y detención, así como sus consecuencias económicas.
No obstante, las expertas atribuyeron de forma preliminar el origen a los cambios en las corrientes derivadas del cambio climático y a la cantidad de contaminación que se vierte cada día al mar, la cual hace que haya más nutrientes, los cuales son usados por el sargazo para crecer con más rapidez.
Además, revelaron la cifra tentativa de que los hoteles de Quintana Roo gastan al mes cerca de un millón de pesos en la limpieza de las playas, las cuales empiezan a perder su distintivo color turquesa. “Existe un riesgo serio de que este estado pierda su fuente principal de ingreso, que es su turismo”, aseveró la experta.
El sargazo acaba con el oxígeno presente en el mar y provoca cambios en el ecosistema que, de no detener pronto las llegadas, pueden ser irreversibles. Al respecto de la mitigación del fenómeno, apuntó que no es tarea sencilla, pero que “la base para evitar que se convierta en un desastre ecológico y socioeconómico es evitar que llegue en estas cantidades a las playas”.
Para ello, “se tienen que estudiar cuáles son las mejores técnicas de retiro para evitar pescar toda una fauna asociada al sargazo. Puede cosecharse mediante barcos que son bastante efectivos, pero esto, otra vez, tiene que estudiarse bien”, reiteró.
