Ecosistemas

Informan a cuentagotas sobre tala en El Ocotal para el tren Interurbano

José Luis Martínez

ocotal01Ante las protestas por vecinos de la Delegación Cuajimalpa sobre el derribo de árboles en el paraje conocido como El Ocotal, como parte de la construcción del tren Interurbano México-Toluca, que terminaron en la suspensión de las obras el pasado lunes, Teorema Ambiental conversó telefónicamente con el delegado en esta demarcación, Miguel Ángel Salazar, para conocer los motivos de la protesta.

“El Gobierno Federal realizó un trazo que cruza por este espacio, por lo que la delegación y vecinos de la zona estamos en contra de que se realicen derribos de árboles. El Gobierno federal argumenta tener los permisos correspondientes, pero necesitamos hacer un análisis de ellos para conocer un poco más cuál es el alcance, los efectos y de alguna manera revertir esta situación”, explicó este jueves.

“Entiendo que el tren Interurbano es una obra de interés metropolitano, mucha gente saldrá beneficiada con estos trayectos tan cortos que se van a hacer ahora de Toluca a Observatorio. No nos oponemos a ello. Lo que nosotros decimos es: ‘Las obras hay que hacerlas con las menos afectaciones posibles.

“Entonces nosotros pretendemos que se paren esos trabajos porque puedan ser ilegales. Muchos se cuestionan que el Gobierno federal pudiera estar actuando de una manera arbitraria y que una autoridad le dé permiso a otra autoridad federal para llevar a cabo este derribo de árboles”.

El paraje El Ocotal se encuentra a un costado de la caseta de la Autopista México Toluca, en el kilómetro 23 de esta arteria. Su resguardo es esencial para el clima de la Ciudad de México, ya que es una zona boscosa de suma importancia para la captación de agua, con la que según el funcionario, se abastece a varios poblados en la zona, y que ayuda a regular el clima de la Ciudad, así como a la limpieza del aire.

“El tema de la protesta es la poca o nula información que tenemos hasta el día miércoles en la noche. A pesar de que ya empezamos pláticas formales con las autoridades federales es cuando empieza a llover la información. Lo que nos preocupa obviamente es el efecto ambiental que puede haber, pero más allá de eso es la forma en cómo se dan esos permisos.

“Por ejemplo, cuando se trata de casos de reserva ecológica debería haber una participación activa de autoridades, inclusive participación ciudadana. Pero sólo nos informaron que se dictaminó un cambio de uso de suelo forestal y es donde nos brinca todo: ¿fue un acto unilateral?, ¿fue un acto no consensado?”, cuestionó el delegado.

Y lamentó: “Hay un tema de efectos irreversibles al medio ambiente. Cuajimalpa es una delegación que tiene un 75 u 80% de suelo de conserva ecológica y nosotros dotamos de servicios ambientales a la Ciudad de México. Entonces nos causa muchísimo ese tema”.

Como parte de las protestas de vecinos, el pasado lunes se suspendieron las obras de derribo de árboles, entretanto la delegación y los vecinos analizaban los permisos emitidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el trazo de la vía realizado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), por lo que este viernes se llevaría a cabo una mesa de análisis en la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México.

“Este viernes vamos a tener la primera reunión ya formal con Semarnat, SCT, incluso van representantes de la Secretaría de Gobernación a la Secretaría de Gobierno de la Ciudad y con presencia de la Secretaría de Obras, también por la Delegación Cuajimalpa va el diputado local y una comisión que se formó de vecinos, amigos del bosque”, aseguró.

Al cuestionarle sobre si no había otras opciones para el trazado de esta vía, Miguel Ángel Salazar argumentó: “Previo a esto ya habíamos girado algunos oficios a Semarnat indicándoles algunos cuestionamientos, aunque estos trabajadores contaban perfectamente con las manifestaciones de impacto ambiental y cuáles fueron los criterios para el cambio de uso de suelo forestal”, señaló el funcionario local.

“En cuanto a las obras, el Gobierno Federal se estancó un poquito con el túnel de Cruz Blanca y la Ciudad de México empezó a trabajar en la zona de Santa Fe que es donde están un poco más avanzados, nosotros estamos en medio. Teníamos algunas imágenes que tenía el proyecto desde un principio pero ha cambiado varias ocasiones. Entonces tenemos que platicar sobre la ubicación del proyecto, si nos presentan otra opción”, agregó.

El funcionario agregó que los trabajos del tren interurbano están realizándose en la zona de derecho de vía de la carretera federal México-Toluca, aledaña a El Ocotal, que es de 20 metros de cada lado de la vía automovilística para la colocación de las ballenas para el tren, por lo que podría ser una opción un poco más amigable.

“Ese es uno de los cuestionamientos que haría, si son solamente los 20 metros, por qué están cortando tantos árboles y lo más importante, cuántos árboles son los que pretenden derribar, porque hay muchas versiones: hablan de 7 polígonos, nos dicen que cada polígono puede constar de 450 árboles. Si multiplicamos, estamos hablando de más de 2 mil 800 árboles, son muchos.

“Esperemos poder revertir esto. Somos respetuosos de lo que la ley indica porque están hechas para respetarse y por supuesto que no nos oponemos al desarrollo. Debemos de pelear la batalla en este tema. Por eso para mí es muy importante estar en estas mesas y por supuesto incluir a vecinos que tienen, además, muchos antecedentes de defensa hacia el bosque”, finalizó.

La protesta por la tala en El Ocotal, se ha viralizado en redes sociales con el hashtag #SalvemosAlOcotal. Uno de los principales manifestantes ha sido el exmaratonista Benjamín Paredes, quien utiliza el espacio para entrenar a un grupo de atletas. Además en la página de internet change.org, hay una protesta denominada ‘Semarnat: alto a la tala de árboles en El Ocotal’, que para este viernes ya alcanza 8 mil 500 firmas.

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