Ecosistemas

El Golfo de México tiene más arrecifes de lo que se creía

Teorema Ambiental/Redacción

golfo-masInvestigadores de la Universidad Veracruzana (UV) descubrieron seis arrecifes coralinos no emergidos, ubicados dentro y fuera del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano. Este hecho ratificó que aún no se han identificado todos los que existen en el Golfo de México y se fortalece la teoría de la existencia de un corredor arrecifal en el suroeste de este mar, con una longitud estimada de 800 kilómetros sobre la plataforma continental, desde la laguna de Tamiahua, en la frontera con Tamaulipas, hasta la desembocadura del río Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz.

El Sistema Arrecifal Lobos-Tuxpan, el Sistema Arrecifal Veracruzano y los Arrecifes de los Tuxtlas eran considerados hasta hace poco estructuras relativamente aisladas; no obstante, el oceanógrafo Leonardo Ortiz Lozano y un equipo multidisciplinario de la UV sostuvieron que los arrecifes no emergidos —difíciles de ver— acortan las distancias entre esos grandes sistemas y que por ello son franjas que conectan y permiten el movimiento de especies marinas.

“Llevamos seis nuevos arrecifes identificados, están entre el puerto de Veracruz y la zona de Villa Rica. Al parecer, es mayor la superficie de arrecifes coralinos que la que se pensaba originalmente, lo que representa un gran reto pues queremos tener un inventario lo más completo posible de todos los arrecifes que componen ese corredor ecológico. Se trata de hasta un 30 por ciento más del tamaño de la superficie de lo que se conoce a la fecha”, comentó Ortiz Lozano.

Las dificultades técnicas para ubicar arrecifes no emergidos radican en que estos no se perciben en imágenes satelitales ni desde embarcaciones. Hay que usar métodos de ecosondeo en los sitios donde se sospecha que pueden existir. Hay que trabajar con comunidades de pescadores para que proporcionen coordenadas geográficas de los sitios donde pescan porque es donde se sospecha que se encuentran estos cuerpos.

Una vez que se obtienen las coordenadas, se acude al sitio con equipo oceanográfico para verificar la presencia de los arrecifes, después se hacen buceos y levantamientos bióticos.

“Lo que queremos, después de haber hecho toda la investigación, es conseguir que se genere un esquema de protección o de administración de los recursos que hay en estos arrecifes no emergidos para garantizar que su uso sea sustentable, evitando la sobrepesca con el fin de que la gente se beneficie más tiempo de estos ecosistemas.”

Los mares no tienen fronteras ni muros, es imposible acotar el flujo de materia, las corrientes marinas fomentan el intercambio de organismos. Es necesario, señaló Ortiz Lozano, conocer el contexto espacial, las conexiones y las escalas de procesos y patrones para definir prioridades de conservación que garanticen la representación y persistencia de especies y hábitats dentro de estos ecosistemas marinos.

“Se sabe que son zonas ricas en gas, más que en petróleo, y hay muchos polígonos de explotación que ya están delimitados y que se están poniendo a licitación (Rondas 0, 1 y 2) y en realidad no sabemos qué efectos tendrán estas actividades en la pesca, el turismo y las playas veracruzanas porque están muy ligados a los arrecifes. Tenemos que abogar por contar con esquemas de protección, porque una vez que se empiecen a desarrollar estas exploraciones podríamos tener un impacto ambiental severo”, comentó.

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